La Diócesis de Brooklyn creó una nueva Oficina para la Protección de Niños y Jóvenes como parte de su compromiso de mejorar los protocolos y brindar un ambiente seguro.
La directora de esta oficina será Jasmine Salazar, quien actualmente es la coordinadora de asistencia a víctimas y vicecanciller de la Diócesis. Salazar se encargará de rastrear todas las acusaciones de mala conducta y asegurar su derivación a la Junta de Revisión Diocesana para una investigación. Además de rastrear el progreso y los resultados de esas investigaciones.
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Salazar servirá como enlace con la Unidad de Víctimas Especiales del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York y supervisará al Supervisor de 1722, quien será central en el monitoreo de los sacerdotes que han sido removidos del ministerio por alguna acusación de abuso.
“El trabajo como Coordinadora de Asistencia a las Víctimas ha sido desafiante y profundamente satisfactorio. Poder trabajar con quienes son sobrevivientes de abuso y acompañarlos en su viaje ha sido un verdadero honor y privilegio. Este nuevo rol me permitirá continuar con este trabajo y colaborar con otras personas comprometidas que buscan llevar esperanza y sanación a los fieles”, dijo Salazar, quien ha sido Coordinadora de Asistencia a Víctimas desde 2013.
Esta oficina supervisará la Oficina de Ambiente Seguro, la Oficina del Ministerio de Asistencia a las Víctimas y el Supervisor de 1722.
El nuevo rol de Salazar entró en vigencia el 5 de noviembre de 2021.
