Diferencia entre primavera climatológica y astronómica

Una depende del clima, por ende, su inicio es variable. La otra depende de la astronomía y siempre inicia el 21 de marzo al coincidir con el primer equinoccio del año.

NUEVA YORK – Nuestra región trisestal recibió el 1 de marzo la primavera climatológica, que no es igual a la primavera astronómica y nuestro meteorólogo Pedro Montoro detalla en qué consiste cada una.

El comienzo de la primavera astronómica y del otoño astronómico coincide con los equinoccios, que generalmente ocurren el 21 de marzo y 21 de septiembre, respectivamente. Durante los equinoccios, el día y la noche tienen la misma duración en el hemisferio norte.

De igual forma, el invierno astronómico y el verano astronómico coinciden con los solsticios, que generalmente ocurren el 21 de diciembre y 21 de junio, respectivamente. Durante los solsticios, la noche tiene una mayor duración que el día y viceversa.

El 1 de este mes de marzo marca el comienzo de la primavera meteorológica, y en el Hemisferio Norte, la duración de la luz solar se prolonga y las noches se acortan.

Al estar determinada por las condiciones climatológicas, el inicio de la primavera en este caso generalmente registra temperaturas suaves, aunque es común que se trate de una época de contrastes, incluso con tormentas.

Este año se ha determinado que la primavera meteorológica comenzó el 1 de marzo, 20 días antes que la primavera astronómica y cada estación corresponde a períodos de tres meses completos.

• Primavera: del 1 de marzo al 31 de mayo (marzo, abril y mayo)

• Verano: del 1 de junio al 31 de agosto (junio, julio y agosto)

• Otoño: del 1 de septiembre al 30 de noviembre (septiembre, octubre y noviembre)

• Invierno: del 1 de diciembre al 28 de febrero o 29 (diciembre, enero y febrero)

Para facilitar los estudios estadísticos, los climatólogos definen primavera como los meses completos que la forman, es por eso que la primavera climatológica comienza el 1 de marzo y termina el 31 de mayo.

La primavera es una etapa de transición entre el invierno y el verano. Por ende, desde el punto de vista meteorológico, estas épocas de transición y de cambio se caracterizan por situaciones meteorológicas variables. Un ejemplo claro lo vimos este fin de semana con la aparición de la nieve.

Antes situaciones tan caóticas y cambiantes, se incrementa la posibilidad de predicciones certeras. Desde el punto de vista técnico, la primavera sería una época de baja predecibilidad.

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