NUEVA YORK - Hay un nuevo esfuerzo para frenar el programa de comidas al aire libre de la Ciudad de Nueva York diseñado para ayudar a los restaurantes en dificultades y brindar a los comensales un ambiente más seguro para comer durante la pandemia.
Una demanda presentada ante la Corte Suprema del estado busca disolver las órdenes de emergencia que continúan permitiendo que los restaurantes sirvan a los comensales al aire libre.
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Los peticionarios argumentan que los esfuerzos del Estado y la Ciudad para extender el programa en caso de emergencia son arbitrarios, ya que la mayoría de las demás medidas de seguridad impulsadas por la crisis de salud se han reducido o eliminado por completo.
“Para julio de 2022, los directores ejecutivos de los encuestados habían abandonado los mandatos de vacunas y máscaras, las limitaciones de ocupación en los comedores interiores y los requisitos de distanciamiento físico y reconocieron que ahora no existe una emergencia de salud pública”, argumenta el texto de la demanda.
La demanda enumera con gran detalle los programas pandémicos diseñados para ayudar a los neoyorquinos que desde entonces se han quedado en el camino, incluida la asistencia por desempleo, ciertos mandatos de vacunas y máscaras, la moratoria de desalojo, así como el programa de prueba y rastreo de la ciudad.
Permitir la continuación de las estructuras de comedor al aire libre, afirma el grupo, es perjudicial para la ciudad. Señalan "ruido aumentado y excesivo, congestión del tráfico, basura y poblaciones de roedores descontroladas, el bloqueo de aceras y carreteras" entre las muchas formas en que el programa es una "invasión ilegal" de los residentes de la ciudad.
The Daily News, el primero en informar sobre la demanda, habló con el dueño de una tienda de Manhattan que sintió que las estructuras al aire libre necesitaban una mejor regulación o la ciudad debería acabar con el programa.
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“O remoción o reforma, o algún tipo de estándares”, dijo David Owens, de 78 años, al medio. “Si los quitaran, no los extrañaría”.
El alcalde Eric Adams defendió el programa el lunes, llamándose a sí mismo partidario de las comidas al aire libre y reconociendo algunas formas en que podría mejorarse.
"Creo que debemos modificarlo porque algunos de los lugares para comer al aire libre se han convertido en un peligro. Se han convertido en lugares que no son adecuados. Y creo que hay una manera de modificar para estandarizar cómo debería verse la estructura, y tienen que ser usado", dijo Adams.
