NUEVA YORK – El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dio a conocer el domingo durante una conferencia telefónica una nueva estrategia para combatir el COVID-19 en el Estado.
Entre los planes incluye el aumento de las pruebas de COVID-19 y una mayor vigilancia médica en los vecindarios más afectados
La tasa de contagio en las zonas rojas de Nueva York disminuyó al 3.18 por ciento, después de haber superado el 4 por ciento por varias semanas, según indicó el domingo el gobernador.
“Esas son buenas noticias, lo que dice que el trabajo enfocado en esas áreas funciona”, dijo el gobernador. “Así como lo vimos en Queens la semana pasada, donde pudimos reducir los números y reabrimos algunos lugares”, aseguró.
Cuomo también afirmó que a pesar del proceso que se ha logrado en el Estado, es importante que los neoyorquinos continúen llevando a cabo todas las medidas de bioseguridad porque los contagios en todo el país siguen en aumento y son muchas las personas que, constantemente, llegan a Nueva York.
“Ellos desde un principio han creído que no pueden controlar el virus, sí creyeran que pueden, habrían intentado hacerlo; si creen que no pueden, entonces mienten y lo minimizan”, afirmó Cuomo.
En Nueva York se registraron 1,632 casos positivos de COVID-19 el sábado, 1,015 hospitalizaciones y 12 personas perdieron la vida.