Lo que debes saber
- El gobernador Andrew Cuomo continúa promocionando la efectividad de su estrategia de zonas críticas a medida que estas áreas ven caer las tasas de positividad; igual que las hospitalizaciones, aunque han alcanzado máximos desde junio.
- La ciudad de Nueva York superó su umbral promedio diario de 550 casos nuevos el lunes por segunda vez en días, pero las escuelas siguen siendo un punto brillante; solo el 0.51% de miles de pruebas hechas a maestros y estudiantes han dado positivas al COVID-19.
- Nueva Jersey también está teniendo dificultades. El alcalde de Newark, Ras Baraka, está implementando nuevas restricciones a partir del martes en su ciudad, incluido el cierre de negocios a las 8 p. m. cada día y nuevos mandatos de limpieza en los gimnasios..
NUEVA YORK - La ciudad de Nueva York superó el lunes su promedio total de 550 casos diarios por segunda vez en días, mientras que el alcalde de la ciudad más grande de Nueva Jersey se movió para implementar nuevas restricciones locales a medida que los números de COVID-19 aumentan en Nueva Jersey.
El alcalde Bill de Blasio dijo que no haría ningún cambio cuando se le preguntó sobre las posibles consecuencias de ese número promedio diario de casos (551) que supera nuevamente su umbral de 550. Los otros indicadores muestran tendencias estables o incluso prometedoras, dijo, e instó a la gente a no sacar ningún número del contexto más amplio.
Hasta el lunes, Nueva York tenía la tercera tasa de infección más baja de la nación (1,27 por ciento), solo detrás de New Hampshire y Maine, según datos de Johns Hopkins. Siete estados tienen una tasa de positividad superior al 20 por ciento.
Cuomo ha defendido la efectividad de su estrategia de zonas de puntos calientes ya que las áreas continúan viendo caer las tasas de positividad, aunque las hospitalizaciones en todo el estado, que tienden a retrasarse en los casos nuevos, han alcanzado máximos que no se reportaban desde junio. El estado de Nueva York se encuentra en medio de su primer tramo de tres días de más de 1,000 hospitalizaciones totales desde junio.
Nueva Jersey ha experimentado aumentos significativos en sus totales diarios de casos de COVID, hospitalizaciones e índice de infección en los últimos tiempos. Informó su mayor número de nuevos casos diarios (1.994) desde principios de mayo durante el fin de semana cuando el gobernador Phil Murphy extendió la emergencia de salud pública por otros 30 días y que inició al comienzo de la pandemia.
El gobernador, quien ha estado en aislamiento voluntario desde que se enteró de su exposición a un miembro del personal con COVID-19 positivo el miércoles, dijo que aún llevará a cabo su sesión informativa de manera virtual luego que diera negativo, junto a la primera dama, a la prueba. Ésa no es la única razón; como dijo Murphy el lunes, "los números están aumentando" y las sesiones informativas virtuales serán su sesgo durante al menos la próxima semana, dijo.
Noticias
"Estamos en una situación difícil en este momento. No hay otra forma de decirlo", dijo Murphy el lunes. "Nos unimos y hacemos esto como un solo equipo y lo superamos juntos".
Hasta ahora, Murphy se ha negado a implementar nuevas medidas de control de virus para combatir la propagación reciente en Nueva Jersey, y describió las cifras una vez más como cifras. El lunes informó un noveno día consecutivo con nuevos casos que superan los 1,000 y una tasa de transmisión de 1,23, y señaló que era la primera vez que subía tanto en unas pocas semanas.
¿Por qué no imponer nuevas restricciones? Según Murphy, no ha habido evidencia de que algo que él pueda regular, como cenas en el interior o gimnasios, por ejemplo, esté causando la propagación. No puede controlar lo que sucede en los hogares privados de las personas, y dice que esos se están convirtiendo cada vez más en la fuente de nuevos casos.
"Es el acto de los individuos, particularmente en la vida privada, en hogares privados, donde podemos romper la parte de atrás de esto", dijo Murphy.
Varios condados vieron más de 100 casos durante la noche una vez más, aunque el gobernador reconoció al menos un punto brillante: los condados de Ocean y Monmouth, donde inicialmente se rastrearon los aumentos recientes de Nueva Jersey, parecen haberse estabilizado.
En el lado negativo, los aumentos de COVID-19 se han tragado prácticamente al resto del Estado, dijo. Las hospitalizaciones llegaron a 948 el lunes, el total más alto desde principios de julio. El condado de Essex ha sido una de las áreas de mayor crecimiento viral del estado en las últimas semanas. En Newark, la ciudad más grande del estado, el alcalde Ras Baraka se encargó de implementar nuevas medidas de control y dijo que su ciudad está viendo más casos nuevos que todas las demás ciudades del condado juntas.
Según la información de las pruebas para Newark del 11 al 17 de octubre, la tasa de positividad de la ciudad es del 11,8 por ciento. No ha sido tan alto desde finales de mayo.
A partir del martes, los negocios no esenciales deben cerrar a las 8 p. m. todas las noches y los restaurantes deben terminar la cena en el interior al mismo tiempo. Los salones de belleza y uñas, junto con las peluquerías, deben ser solo para citas y los gimnasios deben cerrar media hora cada hora para desinfectar, lo que reduce la cantidad de tiempo de servicio a la mitad.
Murphy dijo que el Estado aumentaría las pruebas en áreas claves de Newark.
NY critica al jefe de personal de la Casa Blanca por decir que la pandemia no se puede controlar
Los últimos repuntes no son un problema de Nueva Jersey ni de Nueva York. Vienen a medida que el COVID-19 continúa su aumento en todo los Estados Unidos. Estados Unidos rompió su récord diario de nuevos casos el jueves. Luego estableció otro nuevo récord el viernes.
En medio de estos desarrollos, el jefe de gabinete del presidente generó una nueva controversia el domingo cuando le dijo a CNN que el gobierno federal no puede controlar la pandemia y que debería centrarse en las vacunas y las soluciones de tratamiento.
Tanto el gobernador Andrew Cuomo como el alcalde Bill de Blasio condenaron enérgicamente los comentarios de Mark Meadows en CNN, acusándolo de rendirse a la pandemia y burlar las estrategias de control de virus que Nueva York ha demostrado que pueden funcionar.
"Hemos estado controlando la pandemia aquí mismo en la ciudad de Nueva York", dijo de Blasio. "Hemos estado demostrando que si usted involucra a la gente y proporciona las máscaras, las pruebas y el apoyo, puede detener el crecimiento de esta pandemia".
A pesar de los recientes repuntes, Nueva York mantiene una de las tasas de transmisión más bajas del país, un cambio notable para el antiguo epicentro de la crisis nacional. Sus tasas de infección de "puntos calientes", aunque son altas para los estándares actuales de Nueva York, son hasta 10 veces más bajas que la situación habitual en algunos estados. Los datos muestran que todas las tasas de positividad de la zona roja han bajado desde que comenzó el programa, dijo Cuomo.
Hasta el lunes, la tasa promedio de positividad en las zonas rojas realineadas es de 3.25 por ciento, un poco más que el domingo, mientras que la tasa fuera de esas áreas es apenas superior al 1 por ciento. Los estudiantes que cambiaron abruptamente a las clases remotas en más de 100 escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, en vecindarios donde las tasas de positividad se dispararon hace un mes, regresaron en persona el lunes, luego de la medida de Cuomo para aliviar algunas restricciones.
Las escuelas han sido un punto brillante en la guerra contra el COVID-19 en la ciudad de Nueva York, dice de Blasio. De miles de pruebas aleatorias realizadas a estudiantes y personal en la ciudad de Nueva York durante las últimas semanas, parte de las cuales fue requerida por el plan de grupo de Cuomo, solo el 0.15 por ciento dio positivo.
Mira las escuelas, dice el alcalde. Esos han sido un punto brillante en la ciudad en su batalla en curso contra COVID-19. Los estudiantes que cambiaron abruptamente de forma remota en más de 100 escuelas públicas de la ciudad de Nueva York en vecindarios donde las tasas de positividad se dispararon hace un mes, pueden regresar en persona el lunes, luego de la decisión del gobernador Andrew Cuomo la semana pasada de aliviar las restricciones en ciertas áreas de zonas de calientes y extenderlas en otros.
De miles de pruebas aleatorias realizadas a estudiantes y personal en la ciudad de Nueva York durante las últimas semanas, parte de las cuales fue requerida por el plan de grupo de Cuomo, solo el 0.15 por ciento dio positivo.
El alcalde Bill de Blasio dijo que eso es un testimonio de la seguridad escolar. Hasta ahora, más de 280,000 estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York han asistido a clases en persona. Ese es un número mucho más alto que muchos otros distritos escolares importantes de EE. UU., el mayor de los cuales se ha mantenido alejado, excepto en Nueva York, pero solo refleja aproximadamente una cuarta parte de la población estudiantil total de la ciudad.
La asistencia en persona ha promediado alrededor del 83 por ciento, mientras que la asistencia remota es un poco más alta (85,5 por ciento).
De Blasio dice que está trabajando para aumentar la asistencia y les recordó a los padres que optaron por no participar en el aprendizaje combinado que tienen la oportunidad de optar por volver al aprendizaje en persona a partir del 2 de noviembre hasta el 15 de noviembre.
Haz clic aquí para la lista completa de escuelas que reabrirán el lunes:
Cuomo ha dicho que reevaluará los mapas de zonas de clúster cada 10 días, lo que significa que algunas áreas que vieron las restricciones extendidas a principios de la semana pasada podrían estar preparadas para que se levanten para el final de esta. Y es posible que más niños regresen a clase más temprano que tarde, aunque aún envueltos en la sombra de COVID.
El gobernador ha dicho, junto con muchos otros, que la vida en los EE. UU. no volverá a la normalidad hasta que haya una vacuna eficaz y ampliamente disponible. Ha establecido un grupo de trabajo para evaluar primero de forma independiente la seguridad de cualquiera que reciba la autorización de uso de emergencia de la FDA.
Luego se enfrenta al hercúleo trabajo de entregarlo y administrarlo a hasta 40 millones de personas, muchas de las cuales pueden desconfiar inicialmente de él. El alcalde de Blasio ha dicho que está trabajando con el estado en una estrategia para entregar una vacuna dentro de los cinco condados cuando esté disponible.
Murphy detalló sus planes para un lanzamiento equitativo de la vacuna en Nueva Jersey el lunes por la tarde. En consonancia con las preocupaciones de Cuomo, advirtió, "el escepticismo de la vacuna podría resultar tan letal que el propio COVID-19"
