Lo que debes saber
- Todos los negocios no esenciales en áreas designadas como zonas rojas en los condados de Queens y Brooklyn fueron cerrados tras una orden del gobernador Andrew Cuomo. Además, las casas de culto de estas zonas solo pueden ofrecer sus servicios a un máximo de 10 personas.
- El gobernador también ordenó cerrar las escuelas públicas y privadas ubicadas dentro de las zonas rojas y en las áreas circundantes designadas como zonas naranjas.
- El alcalde Bill de Blasio instó a quienes se oponen a las restricciones a respetarlas y advirtió que "habrán consecuencias" para quienes no sigan las reglas.
NUEVA YORK – Cientos de negocios ubicados en vecindarios de la ciudad de Nueva York, donde se han disparado los casos de COVID-19, cerraron el jueves debido a medidas tomadas por funcionarios de la ciudad y del Estado para detener el aumento de casos antes de que se propague a otros lugares.
Todos los negocios no esenciales, ubicados en áreas designadas como zonas rojas en los condados de Queens y Brooklyn, cerraron el jueves, mientras las casas de culto solo podrán operarar con no más de 10 personas como parte de las nuevas órdenes del gobernador Andrew Cuomo.
Las escuelas públicas y privadas fueron cerradas tanto dentro de las zonas rojas como en las áreas circundantes designadas como zonas naranjas por el gobernador. Aún no es claro cuántas escuelas se vieron afectadas por el cierre.
"La propagación es inevitable si no controlamos las zonas consideradas como puntos calientes", dijo Cuomo el miércoles. "Hay hechos, incluso si son desagradables".
Las nuevas restricciones involucran partes de Brooklyn y Queens, secciones de los condados de Orange y Rockland en el Valle de Hudson, y un área dentro de Binghamton, cerca de la frontera de Pensilvania.
En muchos de los vecindarios donde se han impuesto restricciones residen grandes comunidades judías-ortodoxas, y los líderes de estas comunidades se han quejado de que ser blancos de estas restricciones. Cuomo aclaró que el cierre se basa en la ciencia y los datos.
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En la sección de Borough Park en Brooklyn, cientos de personas salieron a las calles el miércoles, por segunda noche consecutiva, para protestar por las restricciones. La Policía afirmó que no hubo arrestos.
El alcalde Bill de Blasio instó a quienes se oponen a las restricciones a respetarlas y advirtió el miércoles que "habrá consecuencias" para quienes incumplan las reglas.
