Concejo Municipal

Bancos de alimentos se quedan sin fondos a la vez que el hambre se agudiza en NYC

Antes de la pandemia, 1 millón de neoyorquinos vivían bajo el umbral de la inseguridad alimentaria; sin embargo, esa cifra se duplicó a raíz del declive económico y el desempleo.

Telemundo

El Concejo Municipal ha escuchado el clamor de las organizaciones benéficas y los bancos de alimentos, y se han unido para pedirle al alcalde Bill de Blasio que autorice una vez más fondos de emergencia para abastecer las despensas comunitarias que sirven a los neoyorquinos que padecen hambre. 

En una carta reciente al alcalde De Blasio, los bancos de alimentos señalaron que la asignación de emergencia de $ 25 millones se agotó a finales de 2020, ya que más personas que nunca dependen ahora de las despensas comunitarias. 

"La ciudad puso fin a la financiación, pero la emergencia no se detiene", expresó el director ejecutivo del Met Council, David Greenfield, la semana pasada. 

“Ese medio millón de neoyorquinos que perdieron sus trabajos han engrosado las filas de aquellos que padecen inseguridad alimentaria. Cada mes que pasa, la situación se agrava", añadió. 

Y el presidente del Concejo, Corey Johnson, coincide con Greenfield. Antes de la crisis económica causada por la pandemia, 1 millón de personas vivían bajo el umbral de la inseguridad alimentaria; sin embargo, esa cifra se duplicó a raíz de la pandemia y en la actualidad hay 2 millones de neoyorquinos que padecen hambre, según datos recientes revelados por el Concejo de la ciudad. 

Johnson, Greenfield y Sheena Wright, presidenta de United Way, han pedido a De Blasio en una carta  pública que autorice otros $ 25 millones de fondos de emergencia, tal como lo hizo en mayo del año pasado, para financiar a los bancos de alimentos.

Met Council y United Way son organizaciones sin fines de lucro que colaboran con la Oficina de Política Alimentaria del Alcalde, Caridades Católicas, City Harvest, Food Bank for New York y otras organizaciones de ayuda.

Las organizaciones citan que el hambre es mucho más aguda entre las comunidades hispanas y negras, en especial entre indocumentados, que han sido excluidos de la ayuda federal. 

El Departamento de Servicios Sociales de la ciudad señala que en los cinco condados 1,000 despensas y comedores brinda alimentos a los neoyorquinos, pero la demanda es cada vez mayor. Por ejemplo, las solicitudes del Programa de Asistencia para Alimentación Suplementaria (SNAP) se incrementaron en más del 55% durante la crisis de salud en curso. 

En la carta, los concejales y activistas enfatizan que el hambre alcanzó un punto en el que los padres han optado por reducir su ingesta de alimentos para proveer suficiente comida a sus hijos. 

La crisis afecta en especial a trabajadores, desempleados, ancianos, taxistas y estudiantes universitarios, señala la misiva. 

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