NUEVA YORK – La ciudad de Nueva York anunció que tomará medidas preventivas, luego de que cuatro desamparados fueran azotados a muerte por otro presunto indigente, según las autoridades.
Los cuatro hombres sin hogar que fueron atacados mortalmente con un tubo de metal en Chinatown durante el fin de semana aún permanecían sin identificar el lunes mientras la policía luchaba para dar con sus familiares.
Mientras tanto, el alcalde Bill de Blasio ha anunciado esfuerzos y recursos adicionales de extensión para personas sin hogar en el vecindario donde el insólito ataque contra cinco hombres sin hogar, uno de los cuales sobrevivió, pero se encuentra en estado crítico, ocurrió la madrugada del sábado.
La policía solo identificó a una de las víctimas como un hombre de 83 años. El presunto atacante, Randy Santos, de 24 años, fue acusado de asesinato e intento de asesinato por el sangriento episodio. No hizo una declaración y se le ordenó retener sin fianza.
Los ataques dejaron sangre salpicada en las puertas y aceras donde los hombres habían estado durmiendo.
El área donde ocurrió el alboroto incluye Bowery, que durante mucho tiempo ha sido un lugar donde los que viven en las calles han tomado esa área de descanso nocturno.
El Departamento de Servicios Sociales de la ciudad dijo que el área es inspeccionada dos veces por semana por trabajadores que conectan con personas sin hogar. El departamento aumentará la frecuencia de las visitas.
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"Estamos enviando expertos al vecindario para brindar apoyo durante este momento difícil, y continuaremos evaluando cómo evitar que ocurran tragedias como esta en el futuro", dijo De Blasio.
La ciudad enviará equipos de salud mental a las localidades de la comunidad en el vecindario durante toda la semana para brindar apoyo emocional y conectar a las personas con los servicios sociales. La policía de Nueva York también proporcionará patrulla adicional, según la oficina del alcalde.
Las autoridades policiales dijeron que creen que Santos tiene varios arrestos anteriores por agresión, incluido uno en mayo en un refugio para indigentes de Brooklyn.
El subjefe Michael Baldassano, oficial al mando del sur de Manhattan, dijo que la policía cree que todas las víctimas estaban durmiendo cuando fueron atacadas.
Los ataques parecen haber sido aleatorios, dijo Baldassano, pero una investigación está en curso.
La madre del sospechoso, Fioraliza Rodríguez, de 55 años, dijo al diario Daily News que lo había echado hace unos tres años. Luchó con problemas de drogas, la agredió a ella y a su abuelo, y le robó a la familia, dijo.
"Nunca pensé que mataría a alguien", dijo. "Sin embargo, le tenía miedo, porque me dio un puñetazo. Fue entonces cuando le dije que saliera de mi casa".
La población sin hogar de la ciudad de Nueva York ha crecido a niveles récord en la última década, y las personas sin hogar permanecen entre los residentes más vulnerables. En los últimos cinco años, un promedio de siete desamparados mueren asesinados anualmente.
De Blasio lanzó nuevos esfuerzos de extensión para personas sin hogar al principio de su mandato en un intento de sacar a más personas de la calle y refugios, pero el programa ha enfrentado desafíos.
Los esfuerzos de la ciudad para construir más refugios para personas sin hogar se han visto arrastrados debido a la oposición de los vecindarios.
