NUEVA YORK -- Un grupo de funcionarios electos de Nueva York, encabezados por la congresista Nydia Velázquez, acudieron el lunes a la cárcel municipal de Rikers, donde el fin de semana se registró la muerte de otro preso, y advirtieron que de no haber "cambios rápidos y drásticos" más gente morirá en ese centro.
Tras registrarse la muerte número 17 en lo que va de año de un preso identificado como Erick Travis (28 años), quien se quitó la vida a pesar de que estaba bajo observación en un área de salud mental, según ha trascendido a los medios, el grupo de políticos visitó sin previo aviso la unidad donde estaba recluido y conversó con detenidos, empleados y personal administrativo.
“Ya hemos perdido 17 neoyorquinos este año en el sistema penitenciario de la ciudad. Según lo que vimos y escuchamos hoy, a menos que haya cambios rápidos y dramáticos, más personas van a morir", advirtieron en un comunicado conjunto.
"Las personas están encerradas en sus celdas durante largos y peligrosos períodos de tiempo, se les niega la atención médica básica y urgente, así como algunas de sus comidas y se las somete a registros desnudos hasta dos veces al día", indicaron.
Travis ingresó a Rikers, considerada entre las más peligrosas del país, en junio de 2021: acusado por un caso de estrangulamiento, fue encarcelado al no poder pagar la fianza de 40.000 dólares y estaba en la unidad de salud mental George R. Vierno, donde se ahorcó usando una sábana, según ha trascendido.
La mayoría de los que están en Rikers están a la espera de su proceso judicial o que se les dicte sentencia como el conocido neurólogo argentino Ricardo Cruciani, hallado culpable de abuso sexual, que el pasado agosto se ahorcó en Rikers.
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Familiares de los presos y activistas han venido reclamando con insistencia el cierre de este penal.
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Según los políticos, los guardias de seguridad aseguraron que los presos están "frustrados" porque no entienden por qué están en confinamiento solitario cuando deberían estar con la población general.
Igualmente señalaron que las unidades que visitaron "estaban en un estado asqueroso, con agua sucia y basura por todo el piso".
La congresista Velázquez y los concejales Karina Reyes, Sandy Nurse, Jennifer Gutiérrez y Lincoln Restler hicieron un llamado al DOC a poner fin a los confinamientos, que aseguran viola una norma de salud y seguridad vigente desde 1978, que es la que garantiza que todas las personas en la cárcel tengan acceso a atención médica de rutina y urgente.
En 2017 el entonces alcalde Bill de Blasio anunció un plan para ir reduciendo la población en Rikers, la mayoría negros y latinos, con miras al cierre de esta cárcel, y sustituirla por cárceles más pequeñas a través de la ciudad, pero el plan no se ha concretado hasta ahora.