NUEVA YORK – Las autoridades buscan determinar si los restos de un niño hallados en Long Island son los del menor de 10 años desaparecido mar adentro cuando nadaba con su hermano de 11 años en Long Beach la semana pasada.
La policía dijo que el cuerpo del menor fue encontrado en Lincoln Boulevard la tarde del domingo.
Las autoridades están a la espera de los resultados del médico forense.
La Guardia Costera canceló la búsqueda del niño la tarde del martes.
Los cuerpos de rescate de varias agencias locales, estatales y federales pasaron 22 horas buscando a más de 310 millas náuticas.
"Nunca es fácil hablar con la familia cuando hay una persona desaparecida", dijo el comandante Andrew Ely, jefe de respuesta de la Guardia Costera.
La policía dijo que el niño, que inicialmente autoridades identificaron como de ocho años, tomó un autobús con su hermano de 11 años rumbo a la playa en el área de Hemsptead, en donde la familia reside. No está claro si sus padres sabían dónde estaban los niños.
Ambos estuvieron nadando cuando el niño pequeño desapareció justo antes de las 6:00 p.m. del martes cerca de Ocean Beach Park. El niño de 11 años fue rescatado y llevado al hospital, dijo la policía.
Los equipos de rescate peinaron el área con botes, motonetas acuáticas y helicópteros, mientras que los socorristas formaban una cadena humana en busca del niño.
Los funcionarios informaron que el área en la que nadaban los niños es extremadamente peligrosa.
"Las condiciones no son buenas en el agua. La visibilidad es muy baja, por lo que es como buscar una aguja en un pajar ", dijo Scott Kemins, comisionado de bomberos de Long Beach. "Hay una corriente de resaca, es el Océano Atlántico".
Local
Kemins dijo que los niños se aventuraron a nadar cerca de los muelles, que es el lugar más peligroso en el área. Además de las condiciones peligrosas, en la zona no hay salvavidas de guardia. Las autoridades informaron que el sábado es el primer día de salvavidas de tiempo completo.
La policía dijo que en el área se emitieron avisos y señales de advertencia de no nadar debido a las corrientes de reseca.
A pesar de las señales de advertencia, los residentes de Long Beach dicen que deberían existir más
