NUEVA YORK – La sinagoga de un rabino jasídico que falleció por COVID-19, en el vecindario de Williamsburg en Brooklyn, se disculpó luego del caos que se originó el martes durante el masivo funeral donde una aglomeración de personas de la comunidad ultraortodoxa se reunió para despedirse del líder.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, tuvo que ordenar la dispersión de la multitud, en persona, y con la ayuda de la policía de la ciudad, llamando el acto como inaceptable y diciendo a la comunidad judía, y a todas en general, que este tipo de actos no iban a ser tolerables. Una serie de comentarios realizados en Twitter que han creado controversia.
“Estamos arrepentidos de que el funeral del rabino termino en caos y en controversia”, escribió la sinagoga en donde el rabino era líder. “Y sentimos que es importante aclarar lo sucedido”.
La sinagoga explicó que el rabino Chaim Mertz, quien murió a los 73 años de COVID-19, era respetado por miles de personas y considerado como un hombre que le preocupaba su comunidad. Por este motivo, explican, planearon una estrategia para cerrar varias calles de la zona y así lograr la participación de los dolientes para que caminaran el ataúd a la vez que tenían espacio para mantener la distancia social y usar mascarillas.
“Los neoyorquinos caminan las calles a diario, un funeral no tendría que ser diferente si se siguen las reglas”, escribieron. “Desafortunadamente, no fue así y la policía tuvo que intervenir”.
La sinagoga aclaró que todos siguieron las ordenes de la uniformada y que una gran mayoría de personas llevaban las mascarillas. “Sin embargo, la confusión y el caos llevó a las grandes acumulaciones”.
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El comunicado señala que entienden la respuesta del alcalde Bill de Blasio al referirse en contra de las multitudes y saben que es por su preocupación por la salud de todos.
Piden disculpas a la ciudad porque pensaron que la ceremonia se llevaría a cabo de acuerdo a las reglas y a la comunidad judía porque toda fue juzgada debido al acontecimiento.
