Funcionarios transformarán lo que fue un sitio de gestión de desechos sólidos, el más grande del mundo, en un parque nuevo de la Ciudad de Nueva York.
El vertedero Fresh Kills en Staten Island, que fue parte integral de la identificación de las víctimas del 11 de septiembre durante meses después de la caída de las Torres Gemelas, se certificará oficialmente como cerrado el martes cuando los funcionarios estatales y municipales finalicen un esfuerzo que ha costado casi $ 1 mil millones desde 1986.
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Fresh Kills se convirtió en el lugar para clasificar y tamizar los escombros de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y ayudó a brindar algún elemento de cierre a las familias de los desaparecidos. El cierre se produce casi 20 años después de que recibiera su última pieza de escombros de la zona cero.
También llega solo unos meses antes de la apertura de North Park en una parte del sitio. Esa apertura es solo la primera fase de lo que se convertirá en un parque de 2,200 acres, según el Departamento de Saneamiento de la ciudad.
Cuando esté terminado, el parque será el segundo más grande de la Ciudad de Nueva York, detrás del Pelham Bay Park de 2,765 acres en El Bronx, que abrió originalmente en la década de 1880. Será casi cuatro veces más grande que Central Park.
