Los trabajadores de Amazon rechazaron una oferta sindical el lunes, asestando un golpe a los organizadores que el mes pasado lograron el primer esfuerzo de organización exitoso en la historia del gigante minorista en Estados Unidos.
Esta vez, los trabajadores del almacén emitieron 618 votos, o alrededor del 62%, en contra del sindicato, lo que le dio a Amazon suficiente apoyo para evitar una segunda victoria laboral y plantear dudas sobre si la primera victoria fue solo una casualidad.
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Según la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que supervisa el proceso, 380 trabajadores, o el 38%, votaron a favor del sindicato de base. La participación fue de alrededor del 61%, con alrededor de 1,600 trabajadores que cumplían el criterio para votar, según una lista de votantes proporcionada por Amazon.
Las pocas papeletas que fueron impugnadas por Amazon o ALU no fueron suficientes para influir en el resultado. Ambos partidos pueden presentar objeciones a la elección el próximo lunes.
Una elección separada celebrada el mes pasado le dio a un grupo naciente de organizadores conocido como el Sindicato de Trabajadores de Amazon una victoria sorpresiva cuando los trabajadores en una instalación diferente de Staten Island votaron a favor de sindicalizarse. Esa fue la primera vez para Amazon en los EEUU.
La derrota del lunes seguramente dolerá. Se esperaba que una segunda victoria laboral impulsara una mayor organización en el segundo empleador más grande del país y consolidara el poder y la influencia de la ALU.
Pero a pesar del impulso que siguió a la victoria anterior del grupo, no estaba claro si podría replicar su éxito. Los organizadores dijeron que habían perdido algo de apoyo en el almacén después de solicitar una elección en febrero porque dirigieron más energía a la instalación cercana que votó a favor de sindicalizarse el mes pasado. También hubo menos organizadores que trabajaron en esta instalación: aproximadamente 10, en comparación con los casi 30 empleados en el otro almacén.
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Los mismos obstáculos que plagaron el intento la primera vez, incluyendo las tácticas antisindicales agresivas de Amazon, estaban en juego de nuevo. Antes de las elecciones, Amazon convocó a reuniones obligatorias para persuadir a sus trabajadores a que rechazaran el esfuerzo sindical, publicó volantes antisindicales y lanzó un sitio web instando a los trabajadores a votar por el “NO”.
“En este momento, ALU trata de interponerse en nuestra relación contigo”, se lee en una publicación en el sitio web. “Ellos piensan que pueden hacer un mejor trabajo defendiéndote que tú mismo”.
La vocera de Amazon, Kelly Nantel, dijo en un comunicado que sus empleados eligen si quieren unirse o no a un sindicato. Pero “como compañía, no creemos que los sindicatos sean la mejor respuesta para nuestros empleados”, señaló Nantel. “Nuestro enfoque sigue siendo trabajar directamente con nuestro equipo para continuar haciendo de Amazon un excelente lugar de trabajo”.
Independientemente del resultado del lunes, estaba destinado a ser un camino difícil para la ALU. Amazon ha disputado la primera elección, argumentando en una presentación ante la NLRB que la votación fue contaminada por los organizadores y por la oficina regional de la junta en Brooklyn que supervisó la elección. La compañía dice que quiere rehacer las elecciones, pero los expertos sindicales creen que es un esfuerzo por retrasar las negociaciones del contrato y potencialmente mitigar parte del impulso organizativo. Una oficina regional separada de la NLRB en el suroeste llevará a cabo una audiencia a fines de este mes sobre las objeciones de la compañía.
Mientras tanto, el resultado final de una elección sindical separada en Bessemer, Alabama, todavía está en el aire con 416 boletas impugnadas pendientes en la balanza. Se espera que las audiencias para revisar esas boletas comiencen en las próximas semanas.
