Mostrar prueba de vacunación contra COVID-19 será algo común en poco tiempo antes de entrar en un bar, tomar un vuelo o regresar a la escuela o la oficina. Para disuadir a las personas que son reacias a la vacunación y podrían verse tentadas a mostrar credenciales falsas, los legisladores de Nueva York aprobaron un proyecto de ley el pasado jueves que penaliza la falsificación de los registros.
“Queremos asegurarnos de que la gente salga y se vacune para que podamos alcanzar la inmunidad colectiva y dejar atrás esta pandemia”, dijo la senadora estatal Anna Kaplan (D.-Long Island), quien presentó el proyecto de ley. "Las tarjetas de vacunas realmente significan algo, y queremos asegurarnos de disuadir a cualquiera que esté pensando en comparar las tarjetas falsas".
Tras los primeros informes de personas que vendían tarjetas de vacunas falsas, el FBI emitió una advertencia a finales de marzo señalando que el uso no autorizado de un sello oficial del gobierno es un delito federal.
Si bien las tarjetas de vacuna COVID-19 incluyen el sello de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no existe tal sello en el Excelsior Pass, el pasaporte de vacuna digital creado por el estado de Nueva York. El proyecto de ley ahora se encuentra en el escritorio del gobernador Andrew Cuomo para su firma.
El proyecto de ley estatal aclara que la falsificación de un registro digital de una vacuna COVID-19 constituye manipulación informática en tercer grado, un delito grave de clase E que se castiga con hasta cuatro años de prisión. ¿Crear e imprimir una tarjeta falsa? Eso estaría cubierto por la ley de falsificación del estado, un delito menor de clase A que podría conllevar hasta un año de cárcel.
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Las tarjetas de vacunas en blanco han aparecido a la venta en Amazon, Etsy y el servicio de mensajería encriptada Telegram, entre otros sitios web. Amazon ya prohibió estas identificaciones falsas, pero algunos proveedores se las han ingeniado para seguir vendiendo las tarjetas.
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En mayo, Zachary Honig, un empleado de CVS de 21 años y residente de Long Island, fue arrestado al ser sorprendido con una pila de 62 tarjetas de vacunas en su automóvil. Las fuerzas del orden dijeron que ocho ya incluyen el nombre del comprador, mientras que las otras estaban en blanco. Honig supuestamente le dijo a la policía que planeaba compartir los registros con familiares y amigos.
Honig fue acusado de varios cargos, incluida la posesión criminal de un "instrumento falsificado".
“Queremos asegurarnos de que la gente comprenda que estas tarjetas de los CDC son realmente importantes y enfatizan para todos que es ilegal manipularlas o fabricarlas”, dijo Kaplan.
