Nueva Jersey reportó el viernes otros 4.100 nuevos casos de coronavirus y 19 muertes más, a la vez que el gobernador Phil Murphy advirtió que el estado aún se encuentra en medio de la pandemia y urgió a los residentes a cumplir las regulaciones.
Si bien el número de casos nuevos aumentó por encima de 4.000 durante 10 de los últimos 14 días, el número de personas hospitalizadas se redujo ligeramente por segundo día consecutivo y la tasa de transmisión que monitorea la propagación del virus también descendió el jueves de 1,21 a 1,18.
Pero cualquier número por encima de uno significa que el virus se está propagando en el estado, además de que el promedio móvil de siete días de Nueva Jersey es de 4.199, el más alto hasta la fecha. El promedio móvil aumentó un 7,9% desde la semana pasada y un 213% desde el mes pasado.
Aunque el promedio de casos de siete días es más alto que la primera ola de la pandemia, la comparación puede ser inexacta debido a que el estado realizó menos de 12,000 pruebas por día en la primavera. Nueva Jersey ahora realiza un promedio de alrededor de 45,000 pruebas por día, lo que no incluye las pruebas rápidas implementadas en meses recientes.
Murphy dijo que 15 de los 21 condados de Nueva Jersey informaron al menos 100 nuevos casos y Bergen registró la suma más alta con 535 pruebas positivas.
Las últimas cifras se informaron un día después del Día de Acción de Gracias, cuando Murphy instó a las familias a no reunirse para evitar la propagación del virus.
El mandatario anunció el miércoles que Nueva Jersey dejó de implementar la restricción de viaje de estado por estado que ha utilizado los últimos cinco meses junto con Nueva York y otros estados vecinos, ya que prácticamente todo el país está en la lista. En cambio, Murphy dijo que cualquiera que viaje a lugares que no sean estados vecinos debería cumplir con una cuarentena de 14 días.
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Si bien las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus podrían llegar a Nueva Jersey en Navidad, los residentes vulnerables y los trabajadores de la salud serán la prioridad, mientras que el resto de la población deberá esperar a abril o mayo.
Aún así, Murphy advirtió que los próximos meses serán "atroces" debido a las vacaciones de invierno. El gobernador no descarta otro cierre estatal como el de la primavera de no contener la crisis de salud como hasta ahora.
