NUEVA YORK — Más de 4,000 pequeños y jóvenes en el estado de Nueva York han perdido a al menos uno de sus padres a causa del coronavirus según un nuevo estudio.
El estudio, llevado a cabo por el United Hospital Fund, 1 de cada 1,000 niños en todo el estado de Nueva York habrían perdido a al menos un padre o guardián a causa del COVID-19.
Inclusive, el informe también encontró que los niños negros e hispanos sufrieron una carga mucho más desproporcionada en comparación a los niños anglosajones, con 1 de cada 600 niños afroamericanos sufriendo la tragedia y 1 de cada 700 entre los pequeños hispanos.
Agregándole al peso, alrededor del 57% de las muertes de los padres ocurrieron en tres condados de la ciudad de Nueva York: El Bronx, Kings (Brooklyn) y Queen, lugares un una lata población de hispanos y afroamericanos.
Según el reporte, 4,200 niños en el estado de Nueva York han perdido a un padre o tutor por el coronavirus entre marzo y julio del 2020.
Publicado el mes de septiembre, los principales objetivos del estudio era destacar los impactos de la muerte de los padres en los niños del estado de Nueva York y abordar los efectos relacionados con la pobreza de COVID19 y las implicaciones económicas para estos niños.
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Hasta el 23% de los niños que perdieron a un padre o cuidador debido a COVID-19 pueden estar en riesgo de ingresar en cuidado de crianza o de parientes. Algunos inclusive, que ya están bajo el cuidado de familiares, debido a opioides u otros problemas.
De la misma manera, el reporte señaló que los jóvenes hispanos y afroamericanos que viven una pérdida de un padre a causa de la pandemia, tienen un 50 por ciento de probabilidad de ingresar a la pobreza.
Según el estudio, el perder a un padre o guardián durante la infancia es una adversidad particularmente aguda para los pequeños, que aumenta el riesgo de que el niño experimentando una variedad de malos resultados a lo largo de su vida, incluida una peor salud mental y física.
