NUEVA YORK – El gobernador Andrew Cuomo anunció el viernes que a partir del lunes 14 de diciembre el servicio de comidas en el interior de restaurantes y bares se suspenderá en la Ciudad de Nueva York. Cuomo dijo que la decisión viene luego que los Centros para el Control de Enfermedades, (CDC, por sus siglas en inglés), actualizaran su guía y dijeran que la exposición en interiores representa un riesgo para las personas, como por ejemplo en restaurantes.
“Esta suspensión continuará siendo reevaluada en base a datos actualizados durante las próximas semanas”, dijo el gobernador.
Asimismo, Cuomo dijo que la medida viene como resultado de los aumentos sostenidos en las tasas de hospitalización y positividad de COVID-19 en los cinco condados de la ciudad. La Ciudad de Nueva York tiene una tasa de hospitalización más baja que 3/4 de las regiones del estado y la mayoría de las principales ciudades de EE. UU., pero su densidad es un factor de riesgo elevado.
Ante la noticia, que preocupa a los dueños de restaurantes y bares de la Gran Manzana, el gobernador dijo que para brindar apoyo adicional extiende la moratoria del estado sobre los desalojos comerciales para ayudar a aquellos negocios que no pueden pagar la renta; además, vuelve hacer un llamado al Congreso para que en el próximo paquete de estímulo económico se incluya un apoyo a los bares y restaurantes.
Esta medida extiende las protecciones ya vigentes para inquilinos comerciales e hipotecarios en reconocimiento del costo financiero que la pandemia ha tenido en las empresas propietarios, incluidos establecimientos minoristas y restaurantes. La extensión de esta protección les da a los inquilinos comerciales e hipotecarios tiempo adicional para recuperarse y ponerse al día con el alquiler o su hipoteca, o para renegociar los términos de su contrato de arrendamiento para evitar la ejecución hipotecaria en el futuro.
El gobernador no dio a conocer hasta cuando se extiende esta moratoria.
Los restaurantes podrán después del lunes solo prestar servicios en el exterior, para llevar o de domicilio.
Por su parte, el alcalde Bill de Blasio dijo que a pesar de la difícil decisión está de acuerdo con el gobernador. “A medida que los indicadores de COVID-19 continúan aumentando, es hora de cerrar el servicio de comedor interior, esto es doloroso. Muchos restaurantes están pasando apuros. Pero no podemos permitir que este virus se reafirme en nuestra ciudad” dijo. “Yo apoyo totalmente al gobernador, juntos lucharemos contra esta segunda ola”.
Hasta el viernes, la Ciudad de Nueva York reportó 205 nuevas hospitalizaciones, 2,559 nuevos casos de COVID-19 y una tasa de positividad de 7 días de 5.35%. Por su parte, Nueva York informó 5,321 nuevas hospitalizaciones, 10,595 casos positivos y una tasa de positividad de 4.98%.
