El gobernador Andrew Cuomo anunció el lunes el primer caso conocido de la variante sudafricana del coronavirus en la región. Se trata de un paciente de Connecticut que fue trasladado a un hospital de la Ciudad de Nueva York para recibir atención.
Los principales líderes electos en los estados del noreste han estado monitoreando la creciente propagación de las nuevas variantes. La cepa sudafricana se había detectado previamente en Maryland, Virginia y Carolina del Sur.
Las pruebas de laboratorio estatales han confirmado 11 casos adicionales de la variante del Reino Unido, lo que eleva el total del estado a 70, dijo el sábado el gobernador Andrew Cuomo.
De esos nuevos casos, ocho se encontraron en personas que viven en la Ciudad de Nueva York y los tres restantes se ubicaron en Suffolk y el condado de Rockland, según el gobernador. Fuera de la ciudad, 13 condados tienen al menos un caso de la variante.
Los casos de la cepa del Reino Unido se han disparado en el país en las últimas semanas y ahora se contabilizan en 981, según el último reporte de los CDC.
Los totales aumentaron en Nueva York a 70, en Nueva Jersey a 36 y en Connecticut a 42, aunque el número real de casos sería mucho más alto de lo informado, dado el exhaustivo proceso de secuenciación genética requerido para detectar una variante en una muestra individual.
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"Estamos profundamente preocupados por estas variantes, son el factor x en este momento", dijo de Blasio en WNYC el viernes. "Creo que está bien dar esos pasos incrementales. Quiero que nuestra economía regrese, pero si en algún momento los datos sugieren que debemos dar un paso atrás por un tiempo, debemos escuchar eso y reaccionar".
Pese a los nuevos casos de las variantes, Cuomo enfatizó los éxitos en una disminución continua en la tasa de positividad general del estado y un nuevo mínimo en las hospitalizaciones no visto desde Navidad. Un total de 6.888 personas fueron hospitalizadas por el virus hasta el sábado.
"Las tasas de hospitalización e infección continúan cayendo en todo el estado y se debe felicitar a los neoyorquinos por todo su arduo trabajo y sacrificio que ayudaron a hacer esto una realidad", dijo Cuomo. "Si vamos a ganar esta guerra contra el COVID de una vez por todas, debemos seguir reduciendo estas tasas, así como aumentar la vacunación como sea posible".
Perola prisa por asegurar las citas para la vacuna colapsó el sitio web del estado el domingo por la mañana después de que los neoyorquinos con afecciones de salud preexistentes se añadieran a los grupos que cumplen los criterios para recibir la vacuna.
Los neoyorquinos de 16 a 64 años con esas afecciones preexistentes recibieron luz verde para comenzar a programar citas en los sitios administrados por el estado el domingo, y el lunes sigue siendo el primer día en que pueden recibir vacunas.
El estado advirtió que la afluencia de más neoyorquinos, algunos de ellos entre los más vulnerables, podría marcar la prueba de fuego más grande que el agravado sistema de salud ha visto hasta ahora.
La lista de enfermedades incluye cáncer, embarazo, afecciones cardíacas, sistemas inmunitarios debilitados, enfermedad de células falciformes, diabetes, afecciones neurológicas, enfermedad hepática, obesidad, enfermedad pulmonar, enfermedad renal crónica y discapacidades intelectuales y del desarrollo como el síndrome de Down.
Gary Holmes, portavoz del Departamento de Salud del estado, dijo que el sitio para reservar citas está funcionando "extremadamente bien" y que se registró un promedio de 350 citas por minuto el domingo.
"Como se esperaba, el sitio está experimentando una enorme cantidad de volumen de visitas después de que se abrieron las citas para neoyorquinos con comorbilidades y condiciones subyacentes esta mañana", dijo Holmes en un correo electrónico.
Hasta el domingo, la Ciudad de Nueva York tenía menos de 58,367 primeras dosis disponibles. Los programas administrados por la ciudad han administrado casi 812,233 primeras dosis hasta la fecha, alrededor del 93 por ciento del total que han recibido.
Además, los principales funcionarios de tránsito se unieron a Cuomo en su reunión informativa del lunes para anunciar un ajuste al cierre nocturno de cuatro horas que comenzó durante el pico de la pandemia para desinfectar los trenes en todo el sistema. A partir del 22 de febrero, el cierre nocturno se reducirá a dos horas entre las 2 y las 4 a.m.
