NUEVA YORK - Los padres de Staten Island y su representante en el Concejo Municipal de la Ciudad Nueva York presentaron el viernes una orden judicial preliminar en un esfuerzo para reabrir las escuelas públicas de la ciudad cerradas esta semana por el alcalde Bill de Blasio.
El concejal Joseph Borelli dijo el sábado que el liderazgo de la ciudad no proporcionó una educación adecuada a través del aprendizaje remoto, lo que hizo que la decisión de la ciudad de detener el aprendizaje en persona fuera "irresponsable e inaceptable".
"El alcalde de Blasio y el canciller Carranza han continuado fallando a nuestros hijos una y otra vez", dijo Borelli en un comunicado de prensa el sábado anunciando la demanda. "Aunque tuvieron 6 meses para prepararse para este año, no lo hicieron y nuestros hijos se ven obligados a pagar el precio".
Las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York pasaron a dictar solo clases remotas, de manera indefinida, el jueves, después de que la ciudad alcanzó el umbral de la tasa de casos de positividad del 3% que habia dado el alcalde de Blasio; no hay un cronograma establecido para cuándo regresarian a las clases en persona.
Los padres quedaron en un limbo ansioso durante una semana mientras la ciudad se acercaba poco a poco al umbral de cierre de la tasa de positividad del 3% del alcalde. Finalmente llegó ese miércoles, según datos de la ciudad. Ahora, las familias de 300,000 estudiantes están luchando una vez más para asegurarse de que sus hijos tengan las herramientas que necesitan para aprender de forma totalmente remota de manera indefinida, y para asegurarse de que haya alguien en casa para cuidarlos tiempo completo.
El alcalde de Blasio dice que espera que el cierre dure solo unas pocas semanas. Espera proporcionar claridad sobre la reapertura de los puntos de referencia antes del día de Acción de Gracias después de consultar con el Estado. Mientras tanto, los funcionarios de la ciudad dicen que comprenden el repentino - y demasiado familiar - inconveniente que enfrentan los padres una vez más.
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Si bien el alcalde parecía confiado en que las escuelas estarían cerradas por unas semanas, el gobernador Andrew Cuomo no se mostró tan optimista y advirtió que "de aquí a enero es muy peligroso. Una vacuna está en camino, pero no a tiempo para hacer un diferencia".
Muchos padres frustrados se preguntan por qué los bares y restaurantes pueden permanecer abiertos cuando tienen un mayor riesgo de propagar COVID-19 y los propios datos de la ciudad han mostrado una tasa de positividad en la escuela inferior al 0.2%, una cifra que Cuomo dice que indica que las escuelas son más seguras que las calles de la Ciudad de Nueva York.
Para los padres molestos porque los restaurantes y bares permanecen abiertos mientras las escuelas cierran, de Blasio tuvo un mensaje severo el jueves: es solo cuestión de tiempo antes de que también cierren.
