Casi dos docenas de manifestantes fueron arrestados en Manhattan el viernes por la noche después de que miles de personas acudieran a las calles de la Ciudad de Nueva York y de todo el país tras la revocación de un fallo de casi medio siglo que otorgaba el derecho al aborto.
Una manifestación en Washington Square Park comenzó alrededor de las 4:00 p. m. del viernes, pero en dos horas, cientos se habían reunido en el área para protestar por la decisión. Otro gran grupo de manifestantes comenzó en Union Square y, a medida que aumentaba el número, la protesta tomó las calles y comenzó a marchar por la Quinta Avenida hasta Washington Square Park.
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Miles de personas tomaron las calles de la Gran Manzana durante toda la noche, recorriendo partes del Bajo Manhattan antes de ir hacia Midtown.
Armados con pancartas que condenan la decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade, los manifestantes corearon críticas al fallo. Las multitudes, cuyo tamaño real aún no se conoce, pasaron por Times Square, Grand Central y Bryant Park, donde parecían terminar la noche. Se esperan más protestas para el sábado.
Los oficiales arrestaron a casi dos docenas de manifestantes cerca del parque alrededor de las 11 p.m., donde varias personas bloquearon el tráfico a lo largo de la calle 42. La policía de Nueva York no tenía un recuento final de arrestos hasta el sábado por la mañana.
Los oficiales arrestaron a casi dos docenas de manifestantes cerca del parque alrededor de las 11:00 p. m. del viernes, donde varias personas bloquearon el tráfico a lo largo de la Calle 42. La Policía de la Ciudad de Nueva York no tenía un recuento final de arrestos hasta el sábado por la mañana.
Se planea otra manifestación en Union Square para las 8:00 p. m. del sábado.
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La decisión, impensable hace solo unos años, fue la culminación de décadas de esfuerzos por parte de los opositores al aborto, que fue posible gracias a un lado derecho envalentonado de la corte que ha sido fortalecido por tres personas designadas por el expresidente Donald Trump.
El fallo se produjo más de un mes después de la sorprendente filtración de un proyecto de opinión del juez Samuel Alito que indicaba que el Tribunal Supremo estaba preparado para dar este paso trascendental.
Alito, en la opinión final emitida el viernes, escribió que Roe y Planned Parenthood v. Casey, la decisión de 1992 que reafirmó el derecho al aborto, se equivocaron el día en que se decidieron y deben ser revocadas.
La autoridad para regular el aborto recae en los poderes políticos, no en los tribunales, escribió Alito.
En Nueva York, donde la gobernadora Kathy Hochul firmó una legislación radical que protege el derecho al aborto a principios de este mes, los políticos condenaron las últimas acciones del Tribunal Supremo.
“Dos días seguidos, la política se presentó ante la gente en el Tribunal más alto del país y, como resultado, la salud de nuestra nación ahora está en peligro. Lo que la CorteSuprema ha hecho hoy ignora las opiniones de la mayoría de los estadounidenses, ya que ayuda a los Estados a controlar los cuerpos de las mujeres, sus elecciones y sus libertades", dijo el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams.
En 2019, la legislatura a favor de los derechos reproductivos de Nueva York aprobó la Ley de Salud Reproductiva, codificando las protecciones de Roe v. Wade en la constitución del estado.
La RHA preserva el derecho al aborto en Nueva York, a pesar de los esfuerzos federales o judiciales para desmantelar Roe v. Wade, reiteró Planned Parenthood of Greater New York después de que se filtrara el borrador de la opinión de la corte en mayo.
"Esto es personal. La Corte Suprema de los Estados Unidos le ha robado a millones de personas su derecho a controlar sus cuerpos y sus decisiones de atención médica personal. Esta cruel decisión provoca una peligrosa crisis de salud", dijo el viernes la presidenta interina y directora ejecutiva del grupo, Joy Calloway, en un comunicado.
“Las personas se verán obligadas a superar barreras injustas para acceder al aborto o tener embarazos en contra de su voluntad, a riesgo de su salud y su vida”, agregó. "No comprometeremos nuestros cuerpos, nuestra dignidad o nuestra libertad. Tenemos fuerza en los números y poder en nuestras voces unidas".
