“Perdí el sentido de la vida”: madre de Junior

NUEVA YORK – La madre del adolescente dominicano Lesandro Guzmán Feliz “Junior” no tuvo más que crudas palabras durante la comparecencia en la Suprema Corte de El Bronx de tres de los acusados de asesinar a su hijo de 15 años a punta de cuchillo y machete.

“¿Y para que estoy aquí parada? No me importa ya nada”, expresó la madre con enojo y dolor. “Se pierde el sentido de la vida (…) ¿Vivir así como me han dejado a mí? Eso no es vivir”.

Ese fue el mensaje de Leandra, quien no se presentó a la audiencia de los últimos tres arrestados de los 11 sospechosos en conexión con el asesinato de Junior.

La madre dijo que prefería esperar hasta el 18 de julio, cuando está previsto que todos los acusados comparezcan ante la justicia.

Los tres acusados, Danilo Pachamps Pacheco, de 21 años, Gabriel Ramírez Concepción, de 26, y Diego Suero, de 29, son presuntos miembros de la temida pandilla Los Trinitarios, según fiscales y la policía.

Suero, identificado como un líder de alto rango del grupo criminal, habría ordenado el asesinato, de acuerdo con la pesquisa.

“Yo espero que hayan más arrestos porque eran 17 que contaron en los videos”, insistió Leandra.

Los tres acusados enfrentan cargos de asesinato, agresión y posesión criminal de un arma. De los tres solo el abogado de Pacheco habló en su defensa.

“Él aparece en un video cerca de la escena del crimen, pero la misma fiscalía admitió que mi cliente no arrastró o apuñaló al occiso, o que lo haya tocado. El que haya estado presente no lo hace culpable y no sabía que otras personas harían esto”, dijo Donald H. Vogelman, abogado de Pacheco.

Manny Ortiz, hermano de Junior, mostró empatía por la familia de los acusados y llamó a las autoridades a erradicar a las pandillas del área.

“No solamente mi madre está sufriendo, pero además las madres de esas personas que están acusadas, por eso es que las gangas hay que eliminarlas, tenemos que unirnos”, expresó.

El caso de Junior no solo cimbró a la Gran Manzana, también a la nación debido a la brutalidad del asesinato y la rápida difusión de videos en redes sociales.

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