Lo que debes saber
- En otro caso de reuniones prohibidas, la policía de Lakewood disolvió un evento y presentó cargos penales, esta vez, cuando unas 70 personas se reunieron para un funeral y se negaron a dispersarse
- El desafío constante de las órdenes de distanciamiento social del estado ha convertido a Lakewood en un blanco de críticas
- En el caso más reciente, la policía dijo que recibió una llamada el miércoles por la noche de una gran multitud, y encontró entre 60 a 70 personas en una esquina para un funeral
NUEVA JERSEY -- En otro caso de reuniones prohibidas, la policía de Lakewood disolvió un evento y presentó cargos penales, esta vez, cuando unas 70 personas se reunieron para un funeral y se negaron a dispersarse.
El desafío constante de las órdenes de distanciamiento social del estado ha convertido a Lakewood en un blanco de críticas.
En el caso más reciente, la policía dijo que recibió una llamada el miércoles por la noche de una gran multitud, y encontró entre 60 a 70 personas en una esquina para un funeral.
"Cuando los oficiales trataron de dispersar a la multitud, la multitud se volvió rebelde y discutiente", dijo la policía y la fiscalía del condado de Ocean en un comunicado.
Un hombre de Brooklyn se negó a identificarse y luego le dio a la policía una identidad falsa, dijo la policía. Fue una de las 15 personas acusadas de violar la orden del gobernador.
El funeral tuvo lugar un día después de en una fiesta de compromiso del martes por la tarde -- un evento que también acabó con multiples cargos.
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Yaakov Kaufman, de 47 años, y Eti Kaufman, de 45, fueron sorprendidos celebrando una fiesta de compromiso en su casa el martes, dijo la policía. Las autoridades dispersaron a la multitud y acusaron a los Kaufman de seis cargos de peligro infantil, uno por cada uno de sus hijos menores que también se encontraban en el hogar.
Otras ocho personas, una de ellas de 99 años, fueron acusadas de violar la orden del gobernador del 21 de marzo para asistir a la fiesta.
El incidente del martes siguió a uno similar el domingo, donde la policía disolvió una bat mitzvá y acusó a los anfitriones de cinco cargos de poner en peligro el bienestar de los niños. También hubo un evento interrumpido el lunes por la mañana.
Murphy ha dicho que el estado no dudaría en "nombrar y avergonzar" a los infractores de la ley, ni dudaría en acusar a las personas.
Nueva Jersey tiene la segunda mayor carga de COVID-19 en el país, con más de 22,000 casos y 355 muertes.
