NUEVA YORK – La mayoría de las playas del área triestatal reabrieron al público durante el fin de semana feriado del Día de los Caídos con algunas restricciones. Sin embargo, las visitas a las playas no fueron como se esperaba debido a la lluvia del sábado, como fue el caso de Coney Island donde solo se vieron pocas personas.
Una residente de Nueva York, que salió a caminar al paseo marítimo de Coney Island después de siete semanas de estar en casa, se encontró con un lugar prácticamente vacío.
“Es triste, que en un lugar que mucha familia y gente quiere venir a divertirse durante el fin de semana ya no lo es porque las personas tienen miedo”, dice Stephanie Suárez.
La experiencia sucede en el inicio del fin de semana de recordación, donde habitualmente cada año se ven miles de personas celebrando el feriado, y esta vez el panorama era como un desierto. Sin embargo, la esperanza de que la ciudad regrese a la normalidad no se pierde por completo.
“Yo pienso que vivir en Nueva York es grandioso porque hay gente de diferentes culturas y extraño eso”, añade Stephanie.
Por la playa de Coney Island solo se veía al personal de los parques y muchos de los restaurantes que se prepararon para abrir durante el feriado estuvieron cerrados; los pocos que están operando solo tienen como clientes a oficiales de la policía en turno.
Otros residentes aprovecharon para salir a caminar y visitar la playa tras la autorización del alcalde Bill de Blasio de hacerlo.
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“Para mi ha sido muy estresante estar en la casa, hoy salimos a la fuerza para despejarnos un poco “, dijo el residente de Nueva York, Pedro Peña.
Por otro lado, la poca cantidad de gente se vio en los trenes de la MTA que, aunque iban a limitar el número de pasajeros durante el festivo no fue necesario el sábado porque no habían personas.
Por su parte, el gobernador Andrew Cuomo se refirió el sábado durante su conferencia de prensa al buen comportamiento de las personas en las playas donde, según él, se siguieron las recomendaciones de distanciamiento físico.
La historia fue similar en el Estado Jardín donde debido a la lluvia se vieron menos personas pero que siguieron las normas del distanciamiento físico.
El alcalde Bill de Blasio dijo que lo más seguro es que las playas se mantengan cerradas hasta que se de la reapertura de la ciudad que probablemente será para la primera semana de junio.
