Lo que debes saber
- Cientos de familiares, amigos y colegas asisten el jueves al primero de un velorio de dos días para el oficial de policía de Nueva York Jonathan Diller, un miembro condecorado del departamento que fue asesinado a tiros durante una parada de tráfico en Queens a principios de esta semana.
- Se espera que el alcalde Eric Adams, junto con el expresidente Donald Trump, estén entre los asistentes a la funeraria Massapequa en Long Island más tarde esa tarde. El sábado se llevará a cabo una misa fúnebre para Diller, de 31 años, un veterano de tres años de la Policía de Nueva York y padre de un pequeño de 1 año, en la Iglesia Católica Romana Santa Rosa de Lima.
- Guy Rivera, de 34 años, quien se cree que disparó a Diller, recibió cargos el jueves de asesinato a un policía, asesinato con intención, intento de asesinato y dos cargos por posesión criminal de un arma de fuego. Fue hospitalizado tras sufrir una herida de bala en la espalda durante la parada.
NUEVA YORK -- Cientos de familiares, amigos y colegas asisten el jueves al primero de un velorio de dos días para el oficial de policía de Nueva York Jonathan Diller, un miembro condecorado del departamento que fue asesinado a tiros durante una parada de tráfico en Queens a principios de esta semana.
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El alcalde Eric Adams, junto con el expresidente Donald Trump, fueron algunos de los asistentes a la funeraria Massapequa en Long Island el jueves en la tarde. El sábado se llevará a cabo una misa fúnebre para Diller, de 31 años, un veterano de tres años de la Policía de Nueva York y padre de un pequeño de 1 año, en la Iglesia Católica Romana Santa Rosa de Lima.
Un portavoz de la campaña de Trump dijo que el republicano nacido en Queens se sintió "conmovido por la invitación" de asistir al funeral de Diller. Un portavoz del ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, solo dijo que Blakeman habló sobre la asistencia de Trump con el expresidente a principios de esta semana. El portavoz dijo que la familia Diller estaba involucrada.
Se vio al expresidente estrechando la mano de los dolientes mientras se dirigía al interior de la funeraria para el velorio.
Después de visitar la funeraria con la familia de Diller, Trump habló afuera con los periodistas con alrededor de una docena de agentes de policía locales, la mitad con uniformes de patrulla y la otra mitad con equipo táctico, formando un telón de fondo detrás de él. Un oficial que estaba al frente sostenía su rifle sobre su pecho.
Trump, sosteniendo un paraguas, calificó el asesinato de Diller como “un evento tan, muy triste, algo tan horrible”.
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“La policía es la mejor gente que tenemos. No hay nada ni nadie como ellos. Y esto nunca debería suceder”, dijo Trump.
Habló de la esposa y el hijo pequeño de Diller y dijo que “no sabe cómo ha cambiado su vida”.
“Tenemos que volver a la ley y el orden. Tenemos que hacer muchas cosas de manera diferente. Esto no está funcionando. Esto sucede con demasiada frecuencia", afirmó Trump.
Después de sus breves comentarios, repitió lo mismo mientras se alejaba hacia su caravana y añadió: "Tenemos que endurecernos".
No dio más detalles.
Trump ha planteado repetidamente la cuestión de la delincuencia en la Gran Manzana durante la campaña electoral y antes de su propio juicio penal por presuntos pagos de dinero a cambio de silencio en Manhattan. En una publicación en las redes sociales el martes, señaló que la policía dijo que el presunto tirador de Diller, Guy Rivera, había tenido numerosos arrestos previos, y declaró que "NUNCA deberían haberlo dejado volver a las calles".
Rivera, de 34 años, quien se cree que disparó a Diller, recibió cargos el jueves de asesinato a un policía, asesinato con intención, intento de asesinato y dos cargos por posesión criminal de un arma de fuego. La información de su abogado no estuvo disponible de inmediato.
Fue hospitalizado tras sufrir una herida de bala en la espalda durante la parada. Un alto oficial de policía dijo que están investigando si Rivera y Lindy Jones, el conductor del vehículo, estaban mirando una tienda o posiblemente buscando a alguien en particular, antes de que los detuvieran por estacionarse ilegalmente en una parada de autobús el lunes por la noche.
El foco en las actividades de Rivera y Jones que condujeron al incidente se ha intensificado a medida que surgen nuevos detalles sobre los momentos previos al enfrentamiento en Far Rockaway que resultó en el primer asesinato de un oficial de policía de Nueva York en dos años.
A Diller, quien recibió cuatro reconocimientos del Departamento de Policía de Nueva York en sus tres años en el departamento, le sobreviven su esposa y su hijo de 1 año.
