Indigentes hispanos enfrentan cargos tras altercado con oficial

NUEVA YORK — Tres de los cinco indigentes hispanos que batallaron contra un oficial en el Subway, enfrentarán cargos criminales luego de que un video del incidente se volviera viral, dijeron las autoridades.

Según la policía, dos de los tres hombres serán acusados de disturbios y obstrucción de la administración gubernamental. Ellos habían sido detenidos el miércoles por la noche.

Un tercer sujeto enfrenta cargos por intento de agresión, intento criminal de posesión de un arma y una amenaza, entre otros.

En un operativo de nombre “Operation Pitfall”, las autoridades desmantelaron una organización de tráfico de drogas en Paterson, Nueva Jersey.

En el video se observa a dos hombres que parecían estar tratando de romper la pelea y por su buen juicio no enfrentan cargos en su contra.

A medida que el video recibía más atención, la decisión de no continuar con el caso fue objeto de serias críticas por parte de la Asociación de Benevolencia de Patrulleros.

Según la asociación, los hombres “deberían ser responsables de sus acciones”.

La policía detuvo a los hombres al día siguiente por dormir en el piso de la estación, pero no por el altercado.

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La oficina del fiscal del distrito de Manhattan abandonó ese caso, citando una política que restringía el procesamiento de ese tipo de violaciones de bajo nivel.

"Cuando arrestamos a personas por atacar a los oficiales, los procesamos", dijo Danny Frost, un portavoz de la oficina del fiscal de distrito.

"Estos hombres no fueron arrestados por atacar a un oficial, fueron arrestados por dormir en el piso de una estación de metro— una violación de las reglas, no un crimen".

La oficina del fiscal dijo que los fiscales que se negaron a continuar con el caso no sabían que los hombres estaban involucrados en un altercado con el agente.

En cuestión de días, las imágenes del violento encuentro se han visto más de 4.75 millones de veces en las redes sociales.

Ali, un veterano del ejército que sirvió en Irak y Afganistán, nunca sacó su arma, lo que se considera un ejemplo de control y lo que le ha ganado el respeto con los funcionarios de la ciudad, incluido el alcalde.

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