NUEVA YORK -- El representante de EEUU, George Santos, recordó a los periodistas una vez más el miércoles que comentaría sobre sus mentiras admitidas y las acusaciones recurrentes desde, "cuando haya comentarios que hacer", y trató a los apostados fuera de su oficina con Chick-fil-A, un día después de alimentarlos con donas que, según todos los informes, se comían principalmente.
"No hay comentarios para usted en este momento", dijo el republicano de Long Island cuando lo acribillaron a preguntas en su camino hacia el ascensor. "Cuando haya comentarios que hacer con respecto a cualquier cosa que desee, haremos esos comentarios. Solo espero que esperen pacientemente y, mientras tanto, estaremos en contacto".
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Cuando se le preguntó específicamente sobre las afirmaciones que Santos hizo recientemente, que fue el objetivo de un intento de asesinato y asaltado en la Quinta Avenida en medio del día, el asediado político dijo a los periodistas que investigaran.
"Ustedes hacen un buen trabajo investigando", dijo Santos.
La policía de Nueva York dijo el martes que no tenía registro de ningún atraco o atentado contra la vida del ahora congresista.
Las preguntas surgieron a raíz del programa del lunes por la noche de Rachel Maddow que reproducía un video de un podcast brasileño que Santos grabó en diciembre. En portugués, primero afirmó que hubo un atentado contra su vida. Durante el mismo podcast, afirmó que los ladrones lo atacaron en agosto de 2021 en el corazón del centro de la ciudad, en la Quinta Avenida y 55th Street, al mediodía.
Santos dijo en el podcast que los ladrones le quitaron el reloj, el maletín y los zapatos.
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La mayoría de los neoyorquinos dijeron que no creían en la acusación de robo y encuestas recientes muestran que quieren que renuncie. Santos admitió haber embellecido sus credenciales laborales, pero dijo que una investigación de ética no lo disuadirá de ocupar el cargo.
