Nueva York ya no requerirá que los Departamentos de Salud locales realicen un rastreo de contactos para las personas que den positivo por COVID-19, dijeron el martes funcionarios de salud estatales.
El cambio ayudará al personal de salud pública de Nueva York a concentrarse en las pruebas y la vacunación, dijo la comisionada de Salud Mary Bassett.
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“El gran cambio para los neoyorquinos es que si da positivo, ya no debe esperar una llamada de su Departamento de Salud”, dijo Bassett durante una aparición virtual en una conferencia de prensa en persona en la Ciudad de Nueva York.
Y la gobernadora Kathy Hochul dijo que el aumento en los casos de COVID-19 complica el rastreo de contactos, lo que implica llamar a quienes dan positivo para identificar a las personas expuestas.
“Dado que tenemos 12.000 casos nuevos por día, es casi imposible rastrear contactos como lo hemos hecho en el pasado”, dijo Hochul.
Los condados ahora pueden decidir si quieren rastrear a las personas, dijo.
El Estado informó que 12.540 pacientes con COVID-19 fueron hospitalizados el lunes, dijo Hochul. Ella dijo que espera que ese número continúe aumentando, particularmente en las comunidades del norte del estado.
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“Todavía está poniendo demasiado estrés en nuestros hospitales”, dijo Hochul.
La regulación propuesta por Hochul para exigir refuerzos para los trabajadores de la salud fue aprobada por el Concejo de Planificación de Salud y Salud Pública del estado en una reunión el martes. Esas regulaciones entrarán en vigencia una vez que se presenten ante el Departamento de Estado de Nueva York.
Una vez en su lugar, todos los trabajadores de la salud sujetos al mandato de vacunación actual del estado deberán recibir una dosis de refuerzo de COVID-19 dentro de las dos semanas posteriores a que cumplan al requisito, a menos que tengan una exención médica válida.
La portavoz del Departamento de Salud, Erin Silk, dijo que la administración está "agradecida" por la aprobación y que brindará orientación a los trabajadores y empleadores en breve.
Nueva York también está impulsando las reglas para los visitantes de los hogares de ancianos. A partir del miércoles, los visitantes deben usar mascarillas tipo quirúrgicas y presentar una prueba de COVID-19 negativa tomada dentro de las 24 horas de su visita.
Hochul dijo que el Estado entregará 952.000 pruebas y 1.2 millones de máscaras a hogares de ancianos hasta la próxima semana.
