Lo que debes saber
- Los registros disciplinarios de la policía de la ciudad de Nueva York pueden hacerse públicos a pesar de las objeciones de los sindicatos, dictaminó un tribunal de apelaciones el martes.
- El fallo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan confirmó una decisión del año pasado de la jueza Katherine Polk Failla.
- Los sindicatos se han opuesto a una nueva ley estatal de transparencia con el argumento de que dañaría injustamente la reputación de los agentes de policía y afectaría su empleo futuro.
NUEVA YORK -- Los registros disciplinarios de la policía de la ciudad de Nueva York pueden hacerse públicos a pesar de las objeciones de los sindicatos, dictaminó un tribunal de apelaciones el martes.
El fallo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan confirmó una decisión del año pasado de la jueza Katherine Polk Failla.
Los sindicatos se han opuesto a una nueva ley estatal de transparencia con el argumento de que dañaría injustamente la reputación de los agentes de policía y afectaría su empleo futuro.
Pero el Segundo Circuito estuvo de acuerdo con el juez de la corte inferior y no encontró evidencia de que las perspectivas laborales de los oficiales se vieran perjudicadas en muchos otros estados donde los registros similares están disponibles públicamente.
Se enviaron mensajes en busca de comentarios a los abogados del caso.
La Junta de Revisión de Quejas Civiles, una agencia de vigilancia, había intentado que el público buscara los historiales de los oficiales en su sitio web.
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El alcalde Bill de Blasio había prometido publicar una base de datos de denuncias de mala conducta en línea también.
La Police Benevolent Association, que representa a los agentes de policía de la ciudad de Nueva York y otros sindicatos de seguridad pública, habían impugnado las divulgaciones, en particular aquellas consideradas infundadas o sin fundamento y aquellas en las que los agentes fueron exonerados o se llegó a un acuerdo.
Argumentaron que publicar denuncias falsas o no comprobadas podría dañar la reputación de los agentes y poner en peligro su seguridad, al tiempo que les haría más difícil encontrar empleo una vez finalizada su carrera policial.
La controversia surgió después de que los legisladores de Nueva York, reaccionando en parte a las protestas por el asesinato policial de George Floyd en Minneapolis y otras faltas policiales, derogaron una ley el año pasado que durante décadas bloqueó la divulgación pública de registros disciplinarios para oficiales de policía, así como para bomberos y oficiales correccionales.
