NUEVA YORK – El Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York, (DOT, por sus siglas en inglés), empezó desde el martes 29 de diciembre a emitir avisos de infracción a los vehículos que utilicen el carril de solo autobuses a lo largo de Jay Street, en Downtown Brooklyn, por un período de 60 días antes de emitir multas por violación.
La vía para autobuses de una longitud de 0.8 millas permite manejar en ella a los autobuses y camiones desde la calle Tillary hasta la calle Livingston todos los días de la semana entre las 7:00 a. m. y las 7:00 p. m.
El corredor ahora tiene letreros que indican las horas de la vía de autobuses y que los carriles de autobuses están sujetos a cámaras para detectar infractores. El DOT emite advertencias a los automovilistas durante al menos 60 días antes, según la ley estatal, cuando las cámaras se operan por primera vez para garantizar que los conductores estén informados sobre el programa. Dado que las infracciones se emiten contra el vehículo, no contra el conductor, los puntos no se deducen de las licencias de los conductores. Una sola infracción costará $50, sin embargo, se agregarán más multas para los infractores reincidentes.
La vía de autobuses de Jay Street se lanzó en agosto de 2020 y fue la primera vía de estos vehículos que hace parte del plan Better Buses Restart del alcalde Bill de Blasio. Desde la implementación del plan, dice la agencia, el plan ha traído mejoras en el tiempo de viaje y el tráfico en general. Las velocidades de los autobuses entre semana aumentaron de 27% a 79% en dirección sur y de 45% a 81% en dirección norte en comparación con 2019.
La vía también experimentó una reducción de hasta un 45% de todo el tráfico durante las horas pico de la mañana y la tarde. El DOT continuará monitoreando el progreso del piloto de la vía para autobuses, que finalizará en agosto de 2021, ya que mantiene su compromiso de aumentar la velocidad de los autobuses y la aplicación automática de cámaras en los carriles para autobuses en toda la ciudad, dos formas críticas de mantener en movimiento a los neoyorquinos.
Debido a la nueva legislación estatal aprobada en 2019, la ciudad ahora puede expandir el programa de cámaras en los carriles de autobuses según sea necesario.
