Qué saber
- El sábado, algunas de las lluvias podrían ser intensas en ocasiones y el mayor riesgo de inundaciones se producirá desde el valle de Hudson, cerca de la ciudad de Nueva York y hacia el oeste de Connecticut.
- Aunque el Servicio Meteorológico Nacional canceló la vigilancia de inundaciones del sábado antes de lo esperado, el mal tiempo continuará.
- Sin embargo, hay buenas noticias ya que el domingo regresa un poco de sol, aunque con ráfagas persistentes de más de 25 mph.
NUEVA YORK -- Aunque el Servicio Meteorológico Nacional canceló la vigilancia de inundaciones del sábado antes de lo esperado, el mal tiempo continuará.
Inicialmente se emitió una alerta de inundación para el área metropolitana de la ciudad de Nueva York, el bajo valle de Hudson y el condado de Fairfield, Connecticut, de 2 a. m. a 8 p. m. el sábado, ya que el área anticipaba fuertes lluvias.
Aunque es posible que persistan focos de fuertes lluvias esta tarde a medida que un frente frío atraviese el área, el riesgo de inundaciones repentinas es insignificante, aunque todavía está presente en ciertas áreas.
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Algunas de las lluvias del sábado podrían ser intensas en ocasiones, lo que generaría preocupaciones sobre inundaciones. Sin embargo, hasta el sábado por la mañana, la lluvia ha estado muy por debajo de las expectativas hasta el momento. Las lluvias más intensas hasta ahora se han producido en el condado de Orange, donde actualmente existen avisos de inundaciones. Mientras tanto, se emitió una alerta de inundación repentina para el condado de Sullivan hasta la 1 p.m. el sábado y otro para el condado de Ulster hasta las 4:30 p.m.
La mayor parte de las fuertes lluvias deberían terminar al final de la tarde o temprano en la noche del sábado.
Los vientos también aumentarán el sábado con ráfagas frías hasta el domingo.
Noticias
Funcionarios piden preparación ante la lluvia
La amenaza de fuertes lluvias y posibles inundaciones durante el fin de semana llevó a la gobernadora Kathy Hochul a instar a los neoyorquinos a prepararse para condiciones climáticas severas en ciertas áreas del este del estado de Nueva York, ya que se espera que un "frente frío fuerte y de movimiento lento traiga lluvias y tormentas eléctricas aisladas a partir de hoy y que continuarán hasta el sábado en las regiones Capital, Central de Nueva York, Long Island, Mid-Hudson, Mohawk Valley, Nueva York y North Country".
La oficina de la gobernadora advierte que se esperan hasta tres pulgadas de lluvia, pero una lluvia excesiva de hasta cinco pulgadas en algunos lugares podría provocar inundaciones e inundaciones repentinas aisladas. La mayoría de las áreas recibirán alrededor de dos pulgadas, según La Autoridad En El Tiempo.
"Estamos vigilando de cerca un fuerte sistema climático que tiene el potencial de arrojar más lluvia y causar más inundaciones este fin de semana en áreas que aún se están recuperando de las tormentas de la semana pasada", dijo Hochul en un comunicado.
El neoyorquino Eric Adams, quien viaja por América Central y América Latina, también acudió a las redes sociales para advertir sobre la posibilidad de condiciones climáticas severas este fin de semana, diciendo que la ciudad ha activado su "Plan de Emergencia por Inundaciones Repentinas".
Esto se produce cuando el alcalde enfrentó críticas por la respuesta de la ciudad a las inundaciones de la semana pasada.
Después de que una lluvia incesante suspendiera el servicio en varias líneas de transporte, el contralor de la Ciudad de Nueva York, Brad Lander, inicia una investigación para ver dónde salió mal la ciudad.
La lluvia azotó el área metropolitana de Nueva York con un golpe sorprendente el pasado viernes 29 de septiembre, destruyendo varias líneas de metro y trenes de cercanías, dejando a conductores varados en las carreteras, inundando sótanos y cerrando una terminal en el aeropuerto LaGuardia durante horas en uno de los días más lluviosos de la ciudad en décadas.
Casi 7 pulgadas de lluvia habían caído en partes de Brooklyn al mediodía, y al menos en un lugar se registraron 2.5 pulgadas en una sola hora, según funcionarios meteorológicos y de la ciudad. Las casi 8 pulgadas en el Aeropuerto John F. Kennedy superaron su récord para cualquier día de septiembre, un listón establecido durante el huracán Donna en 1960, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Los funcionarios de la ciudad dijeron que recibieron informes de seis apartamentos en sótanos inundados el viernes, pero todos los ocupantes salieron sanos y salvos.
La gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams declararon el estado de emergencia e instaron a la gente a quedarse donde fuera si era posible. Pero las escuelas estaban abiertas, los estudiantes iban a clase y muchos adultos iban a trabajar, solo para preguntarse cómo volverían a casa.
Prácticamente todas las líneas de metro fueron suspendidas, al menos parcialmente, desviadas o funcionando con retrasos. El servicio de trenes suburbanos Metro-North desde Manhattan estuvo suspendido durante gran parte del día, pero comenzó a reanudarse por la noche. El ferrocarril de Long Island quedó paralizado, 44 de los 3,500 autobuses de la ciudad quedaron varados y el servicio de autobuses quedó interrumpido en toda la ciudad, dijeron funcionarios de tránsito.
No se espera que la lluvia de este fin de semana sea de la magnitud de la lluvia de hace una semana, pero sigue siendo posible que se produzcan inundaciones repentinas, especialmente en áreas saturadas.
Sin embargo, de cara al futuro, hay buenas noticias en el pronóstico, ya que volverá un poco de sol el domingo, aunque con ráfagas persistentes de más de 25 mph.
A partir de la próxima semana, estará mayormente seco hasta que sea posible que llueva el fin de semana. Pero será mucho más fresco, con mínimas posibles en los 40 grados para Nueva York.
