A partir del 1ro de marzo los residentes de Holanda que estén listos para abandonar este mundo, lo pueden hacer a través de un servicio de eutanasia a domicilio. El controversial programa permite que equipos de médicos y enfermeros visiten a los pacientes que estén muy enfermos cuyos médicos de atención primaria se hayan negado acabar con sus vidas, y en la privacidad de su hogar, ayudarlos a morir. En el año 2002, Holanda fue el primer país en legalizar la eutanasia. El programa, llamado Levenseinde, que significa "fin de la vida", fue iniciado por una organización de eutanasia que cuenta con 130,000 miembros, con sede en los Países Bajos. El programa móvil es gratis para los ciudadanos holandeses. Para calificar al programa, los pacientes o sus familiares deben de solicitar una visita de la unidad móvil por teléfono o por correo electrónico. Los enfermos deben estar en condiciones de dolor y sufrimiento intenso y a la vez ser capaz de articular varias veces que quieren morir. Y es necesario también que el equipo móvil tenga una conversación con el médico de cabecera del paciente que se ha negado a dejarlo morir. La técnica utilizada consiste en dos inyecciones, una para dormir al paciente y otra para detener las palpitaciones del corazón. Debido a la carga emocional, los equipos de médicos y enfermeros de la unidad móvil sólo podrán practicar un procedimiento a la semana. Actualmente Holanda, Bélgica y Luxemburgo permiten la eutanasia. En los Estado Unidos también hay leyes que la permiten en los estados de Oregon, Washington y Montana.
