NUEVA YORK – Un joven dominicano que nació con serios trastornos congénitos hoy es un ejemplo de vida y se convierte para el mundo en un héroe sin capa.
Erick Torres no desarrolló algunas partes del cuerpo: entre esas los oídos, que los tiene sellados, y, además, cuenta solo con el dedo de uno de los brazos.
El joven puede escuchar gracias a un aparato especial.
Su condición fue una prueba que, aunque difícil en el comienzo, con el tiempo logró superarla, salir adelante y aprender a hacer exactamente lo que cualquier ser humano haría si tuviera los dos brazos.
Y es que Erick Torres aprendió a manejar su propio carro, escribir con los pies, tocar piano y hasta usar el teléfono celular.
“Le doy gracias a Dios que con este dedito puedo hacer muchas cosas”, señaló el joven. “Cuando yo era pequeño yo no me aceptaba como era, quería tener mi mano completa, mi otro brazo, pero años después me di cuenta que hay personas peores que yo”, añadió.
Erick también tuvo momentos de depresión y fue víctima de acoso cuando estudiaba. En la escuela otros jóvenes le recordaban que no tenía las manos completas, palabras que en vez de derrotarlo lo motivaron a trabajar con disciplina para alcanzar sus sueños.
“Veo que la gente hoy en día tiene todo completo, pero no quieren trabajar, viven frustrados, deprimidos”, aseguró.
Una razón por la que el joven quiere cambiar la vida de otros, sobre todo luego que un día casi perdió la vida en un quirófano.
Fue ahí que se dio cuenta que tenía un propósito en este mundo y decidió ser motivador para llevar un mensaje de esperanza a otras personas.
“En una operación estuve a punto de morirme, me quedé en coma por un día”, compartió Torres. “Veía una luz blanca y me di cuenta que Dios me dio otra oportunidad para demostrarme a mí mismo que nada es imposible”, dijo el joven dominicano.
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Erick ha venido cumpliendo ese propósito al motivar a otras personas a no rendirse a través de su ejemplo.
Además, escribió el libro “Una Vida sin Obstáculos”, donde recuerda al lector que nada es imposible.
