NUEVA JERSEY - Entre los 45 muertos que dejó una estampida en un evento religioso en Israel el viernes en la madrugada hay cuatro fallecidos del área triestatal. Durante la tragedia, una de las tragedias civiles más letales en la historia del país, más de 150 personas también resultaron heridas.
La estampida comenzó cuando un gran número de personas que trataban de salir del lugar se agolparon en un pasaje estrecho, similar a un túnel, según testigos e imágenes de video.
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La gente comenzó a caer una encima de la otra cerca del final del pasillo, mientras bajaban por unas resbaladizas escaleras de metal, añadieron los testigos.
Mientras miles se apiñaban en el estrecho pasillo, algunos resbalaron y cayeron, con miles más detrás de ellos empujando hacia adelante, pisoteando a los demás en lo que se ha descrito como una avalancha humana.
Una de las víctimas fue Donny Morris, de 19 años, de Bergenfield, Nueva Jersey, quien fue visto fotografiado poco antes de la estampida. Se graduó de la Academia Talmúdica Mrasha Stern en Manhattan y estuvo estudiando en el país durante un año sabático, según su tío. Los miembros de la comunidad judía de la ciudad visitaron la casa de la familia Morris para consolar a los padres y familiares.
"Afortunadamente, la comunidad de Bergenfield, como es la naturaleza de todas las personas buenas, se une con una fuerza renovada y una compasión infinita", dijo el rabino Yakov Neuberger de la Congregación Beth Abraham. "Eso es todo lo que podemos hacer en este momento, ofrecerles nuestras oraciones y su privacidad".
"Hay cuatro familias que están en el área de Nueva York con las que estamos en contacto", dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel a nuestra cadena hermana NBC News.
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Un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Israel dijo el sábado que estaba "trabajando con las autoridades locales para verificar si otros ciudadanos estadounidenses se vieron afectados y está brindando todo el apoyo consular posible a los ciudadanos estadounidenses afectados y sus seres queridos".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó el lugar del estampido el viernes, lo calificó de terrible desastre y declaró el domingo como día nacional de luto.
La pandemia obligó a cancelar el evento en 2020, y ahora muchos han cuestionado la capacidad del festival para apoyar a multitudes tan masivas. Entre los otros muertos había otros tres hombres de los condados de Rockland y Orange en Nueva York.
