Admitieron su culpabilidad los siete militares batallón San Mateo que violaron a una niña indigena de 12 años, en la región de Risaralda, Colombia.
En un comunicado la octava División del Ejército indicó que el hechos habrían ocurrido la tarde del 22 de junio en la localidad de Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico. La niña pertenece al resguardo indígena Embera Chamí, señaló el Ejército en el mismo documento.
El hecho desencadenó el repudio de la sociedad colombiana, incluso el presidente Iván Duque se pronunció en su cuenta de Twitter. De igual forma, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la agencia encargada de velar por la seguridad y los derechos de los niños, exigió la condena más severa para los implicados.
De ser hallados culpables, los militares enfrentarán entre 16 a 30 años de prisión.
La Fiscalía presentó como evidencia el viernes testimonios de unidades del Ejército y de residentes de la comunidad, un dictamen de Medicina Legal y la declaración de la pequeña y de su hermana. Además de un análisis de peritos que examinó el lugar del crimen.
Los militares fueron identificados como Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidi Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangareth Hernández.
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La niña fue llevada a un refugio en el que recibe atención de un equipo de psicólogos, antropólogos y defensores que hablan su lengua nativa, informó Lina Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
