La Policía de Nueva York despidió a dos policías que fueron arrestados en incidentes separados: uno por golpear a su novia y el otro por robo mientras estaba de servicio, según la acusación.
Un portavoz de la Policía le dijo al Daily News que el detective Samuel Lallave y el oficial Jason Holloway fueron "despedidos del NYPD" a finales de octubre.
Holloway era delegado sindical en el Cuartel 88 cuando fue arrestado por la agresión contra su novia mientras estaba fuera de servicio, en febrero de 2018.
El exuniformado fue acusado de irrumpir ebrio en la casa de su novia en Marlboro Houses en el vecindario de Gravesend, Brooklyn el 20 de febrero de 2018 alrededor de las 2 a.m.
Su novia, una guardia de seguridad de una penitenciaría estatal, se encerró en el baño, pero el expolicía pateó la puerta y la arrancó de sus bisagras, según el NYPD.
Holloway cayó sobre la mujer, lo que provocó que esta se golpeara la cabeza con un taburete. La víctima habría requerido siete puntos y dos grapas para cerrar la herida, reportó el diario al citar fuentes de la policía.
El exagente huyó de la ciudad después de la agresión, pero los oficiales de la Fuerza de Tarea Regional contra Fugitivos lo rastrearon en East Stroudsburg, Pensilvania.
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El otro policía, Lallave, recibió una orden de comparecencia tras su arresto por hurto menor en en Bushwick en agosto.
La detención de Lallave fue el resultado de una investigación de Asuntos Internos, pero la policía no proporcionó más información debido a que la investigación está en curso.
Lallave, de 53 años, estaba asignado a un comando en el norte de Brooklyn en el momento de su arresto. Además, ha sido nombrado en 14 demandas distintas contra la Policía de Nueva York, vientre ellas la presentada por la viuda de James Young, un residente de Crown Heights que murió cuatro meses después de que otro detective supuestamente lo asfixió durante un arresto el 3 de junio de 2011.
Lallave fue uno de los seis policías nombrados en la demanda federal, en la que se le acusó de no ayudar a Young mientras el detective James Rivera lo sujetó del cuello “durante un período prolongado”. Young, de 49 años, era padre de tres hijos.
La Oficina del Fiscal de Brooklyn se negó a procesar a los oficiales involucrados en la muerte de Young y la ciudad resolvió la demanda en 2014 por $832,500.
