Los funcionarios estatales instaron a las compañías de electricidad y gas a brindar alivio a los consumidores ante el aumento de tarifas.
La gobernadora Kathy Hochul y los reguladores de servicios públicos de Nueva York están pidiendo a los principales proveedores de energía del estado que aumenten los esfuerzos de divulgación y educación a medida que los precios de la energía y las facturas continúan disparándose.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
“Los aumentos extremos en las facturas de servicios públicos que todos estamos viendo están teniendo un impacto grave en nuestros presupuestos domésticos y, en respuesta, estamos tomando medidas”, dijo Hochul en un comunicado.
La mandataria anunció el martes que la Comisión de Servicios Públicos envió cartas a todos los proveedores de servicios públicos del estado para pedirles que tomen medidas para “comunicarse de manera proactiva, proteger a los clientes y mitigar los impactos en los costos siempre que sea posible, incluso a través de una variedad de métodos de compra y coberturas”.
Los reguladores también instaron a las empresas a promover planes y programas de asistencia de pago al consumidor para reducir el uso de energía.
La medida llega dos semanas después de que la administración de Hochul llamara a rendir cuentas a Con Ed por sorprender a los neoyorquinos con aumentos astronómicos en las facturas recientes.
Hochul urgió a todos los proveedores de energía del estado a que trabajen con los clientes para “protegerlos de los precios volátiles y educarlos sobre los recursos disponibles”.
Noticias
El lunes, la procuradora general Letitia James escribió una carta por separado a Con Ed para exigir a la compañía que brinde una explicación por el fuerte aumento en las tarifas mensuales y que se comprometa a aumentar la transparencia para los consumidores en futuros aumentos de tarifas.
Miles de residentes de la Ciudad de Nueva York y Westchester presentaron quejas en la oficina de James después de recibir facturas de servicios públicos en enero que eran significativamente más altas que las de los meses anteriores a pesar de usar la misma cantidad de electricidad.
“Los neoyorquinos trabajadores no deberían tener que hacer sacrificios para mantener las luces encendidas o mantenerse calientes durante los meses más fríos del invierno”, dijo James en un comunicado.
