El incendio mortal que cobró la vida de 17 personas en la Ciudad de Nueva York el domingo comenzó con un calentador eléctrico portátil con fallas, pero el humo que cobró la mayoría de las vidas se propagó porque la puerta del apartamento en llamas no se cerró cuando los residentes huyeron.
Es un hilo común en algunos de los peores incendios de la ciudad de los últimos años, con trágicas consecuencias.
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“Desafortunadamente, la puerta de ese apartamento, cuando los residentes se fueron, no se cerró sola. El humo se extendió por todo el edificio, por lo tanto, la tremenda pérdida de vidas”, dijo el comisionado del FDNY, Daniel Nigro, en una conferencia de prensa el domingo.
De hecho, dijo Nigro, el fuego nunca pasó del pasillo frente al apartamento de origen.
Otro incendio mortal en El Bronx, en 2017, tuvo casi la misma historia: el fuego comenzó en un apartamento, pero una puerta abierta llevó a que el humo se esparciera y más personas fallecieron.
En los tres meses posteriores a ese incendio, los funcionarios de la ciudad emitieron más de 3.800 infracciones por puertas contra incendios defectuosas que deberían haberse cerrado solas pero no lo hicieron. También se movieron para hacer obligatorias las inspecciones de las puertas contra incendios, de modo que los inspectores tendrían que revisar las puertas incluso si se llama a una unidad por otra queja.
El comisionado de Bomberos dijo el lunes que las puertas del edificio de apartamentos se cerraban automáticamente, pero la puerta de la unidad dúplex y una en el piso 15 no funcionaban correctamente. El alcalde Eric Adams dijo que el edificio tenía pocas violaciones, ninguna relacionada con el incendio, y Nigro dijo que el edificio financiado con fondos federales podría haber sido construido fuera de los códigos de incendios de la ciudad.
Más recientemente, una puerta quedó abierta en un incendio mortal en Harlem en noviembre pasado; y en enero de 2020, unas 22 personas resultaron heridas en un incendio en el Upper East Side que se propagó porque se dejó una puerta abierta.
El FDNY tiene una campaña en curso llamada "Cerrar la puerta", donde alienta a las personas a cerrar las puertas detrás de ellos mientras huyen de los incendios.
