De aprobarse un segundo paquete de estímulo económico, el Congreso tendría que proceder antes del descanso de agosto, que inicia el 10 de agosto. Por ende, los estadounidenses podrían tener una respuesta a su clamor de un nuevo auxilio económico el viernes 7 de agosto. Después de ese periodo, los legisladores volverán de las vacaciones de verano el 10 de septiembre.
La aprobación de cualquier medida está sujeta a la agenda de receso del Congreso. Y los legisladores tienen dos periodos de vacaciones este verano.
El presidente Donald Trump volvió a reafirmar esta semana su respaldo a un cheque de ayuda “mucho más generoso” que el provisto por la Ley CARES en marzo y por el planteado por los demócratas en la Ley HEROES.
Sin embargo, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, tuiteó el pasado 30 de junio que un segundo paquete de estímulo “deberá centrarse de forma aguda en los niños, los trabajos y la atención médica, e incluir protecciones legales para ayudar a las escuelas y a las empresas a reabrir”.
McConnell no se ha expresado de forma directa sobre un pago directo a las familias como lo ha hecho el presidente Trump.
Pero de aprobarse, esto dependerá de la agenda del Congreso. El primer receso de los congresistas inicia el viernes 3 de julio y se extiende hasta el 20 del mismo mes. Está previsto que en ese periodo los legisladores acuerden si darán luz verde a un segundo pago directo a los contribuyentes y a partir de allí tendrán 15 días laborales para aprobarlo en ambas cámaras.
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En caso de que el Congreso apruebe el paquete a antes del 7 de agosto, entonces el Departamento del Tesoro podría enviar los cheques en un periodo similar al que se registró tras decretarse la Ley CARES en marzo. Para entonces el IRS comenzó en emitir los cheques tras 17 días.
De forma hipotética se podría decir que los contribuyentes podrían empezar a ver los primeros cheques en septiembre; sin embargo, es una simple especulación con fundamento a la primera emisión de cheques.
Otro posible panorama es que el Congreso decida esperar hasta después del Día del Trabajo para garantizar que todos los contribuyentes reciban el primer pago antes de emitirse un posible segundo pago.
El 15 de octubre vence la fecha para que los estadounidenses de bajos ingresos, sin ingresos y desamparados se registren para obtener el pago antes de fin de año.
