La Autoridad Metropolitana de Transporte tiene a su lado a un superhéroe robótico cuya misión es mantener la seguridad sanitarias en los trenes.
Metro-Man apareció en la terminal Grand Central para distribuir cubrebocas y alentar a los pasajeros a respetar el distanciamiento físico.
Metro-Man en general acude a las escuelas para enseñar cómo viajar de forma segura en el sistema de transporte; sin embargo, la pandemia lo llevó a cumlir con una nueva misión.
El superhéroe robótico fue creado en 1983 inspirado en el roly-poly R2D2 de la afamada "Star Wars", para enseñar a los niños sobre la seguridad al viajar en el tren, según el Museo de Tránsito de Nueva York.
El personaje, que al principio se controlaba a distancia, fue renovado recientemente y ahora se parece más a un Robocop vigilante del sistema de trenes.
