NUEVA YORK - Es fácil ver cuántas cosas han cambiado en la ciudad de Nueva York durante la pandemia de coronavirus, pero puede ser más difícil discernir qué tan diferente suena la vida ahora en medio del cierre.
En cualquier otro viernes, antes del fin de semana de feriado del Día de los Caídos, Times Square estaría lleno de tráfico, no solo de autos tocando la bocina, sino con gran cantidad de residentes y turistas.
Pero ahora, para los neoyorquinos los sonidos de Nueva York durante la pandemia son muy diferentes a los que hayan escuchado antes. Solo unos pocos autos están en las carreteras y hay mucho espacio entre las personas en las aceras debido a las medidas de distanciamiento físico. En ocasiones, hay más palomas que peatones.
Pueden haber personas que están disfrutando del descanso del ruido de las calles de Nueva York, pero, para otros, las cosas son demasiado tranquilas y silenciosas.
"Es realmente espeluznante, ya sabes, porque dicen que esta es la ciudad que nunca duerme", dijo Chris Walker, residente de El Bronx.
Una persona que definitivamente extraña a las multitudes es el vaquero desnudo, que ha estado tocando sus canciones en los últimos meses para multitudes mucho más pequeñas.
"Estoy cansado de esto, quiero a la gente. Por supuesto que sí", dijo el personaje que se acostumbra a tocar su guitarra en Times Square.
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Si bien, la mayoría puede decir que hay una diferencia en los sonidos de la ciudad, los investigadores de la Universidad de Nueva York han podido medir cuánto cambio hay.
Los sonidos registrados en el Washington Square Park de Manhattan desde 2019 revelan un zumbido general de ruido, con equipos de construcción que se destacan claramente. Exactamente un año después en el parque, prácticamente no hay sonido, solo un leve sonido de un pájaro cantando.
“Durante la pandemia, hemos visto algunos de los días más tranquilos registrados", dijo Mark Cartwright, parte del equipo de la NYU que ya estaba recolectando audio de micrófonos en toda la ciudad como parte de un proyecto sobre contaminación acústica. Cuando la pandemia golpeó y cuando la ciudad cerró, Mark y el equipo se dieron cuenta de que acababan de capturar un cambio épico y abrupto en nuestra banda sonora urbana.
De hecho, 29 de los 30 días más tranquilos en la ciudad de Nueva York en los últimos tres años han ocurrido durante el cierre de COVID-19, según Cartwright.
Sin embargo, los sonidos del silencio (relativo) pueden no durar mucho más. The Naked Cowboy dijo que solo la semana pasada comenzó a escuchar sonidos de construcción una vez más, y el sonido distante pero inconfundible de martillos neumáticos que van a trabajar en las calles o aceras de la ciudad.
Los ruidos, una vez irritantemente comunes, ahora son casi relajantes durante la mayor crisis económica y de salud en un siglo.
