NUEVA YORK -- Meses después de la promesa del mayor aumento de alquiler en años, millones de neoyorquinos ahora están sujetos al nuevo incremento desde el sábado 1 de octubre.
La Junta de Pautas de Renta de la Ciudad de Nueva York votó en junio para aumentar las rentas para quienes viven en los un millón de apartamentos de renta estabilizada de la ciudad. El aumento de la renta es el salto más alto para los apartamentos con control de renta en 10 años.
Por un margen de 5-4, la Junta de Rentas aprobó dos aumentos de tarifas: un aumento del 3.25 por ciento en los arrendamientos de un año y un aumento del 5 por ciento para los arrendamientos de 2 años. Ambos aumentos son los saltos más grandes en casi una década.
Legal Aid también criticó al alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, por no hacer lo suficiente para luchar por un congelamiento y dijo que era "una ilusión dada su designación de miembros conocidos en contra de los inquilinos en la Junta".
Por su parte, el alcalde dijo en un comunicado que los aumentos "serán una carga para los inquilinos", mientras que los pequeños propietarios estaban en riesgo de quiebra sin un aumento.
“Si bien alzamos nuestras voces y logramos reducir los aumentos, la determinación que tomó hoy la Junta de Directrices de Rentas desafortunadamente será una carga para los inquilinos en este momento difícil, y eso es decepcionante”, dijo Adams en un comunicado. "Al mismo tiempo, los pequeños propietarios corren el riesgo de quiebra debido a años sin ningún aumento, lo que pone en riesgo a los propietarios de edificios con recursos modestos y amenaza la calidad de vida de los inquilinos que merecen vivir en edificios modernos y bien mantenidos".
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El alcalde agregó que el sistema actual está "roto, y no podemos enfrentar a los propietarios contra los inquilinos como ganadores y perdedores cada año".
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Adams reconoció cómo la inflación está devastando a los neoyorquinos y expresó su esperanza de que la Junta de Rentas aceptaría un aumento menor de la renta, si es que lo hubiera, para no diezmar a los neoyorquinos.
Antes de la votación final, la Junta escuchó a los inquilinos expresar su temor de que los aumentos en los alquileres pudieran empujar a la clase trabajadora a la pobreza.
La organización Community Action for Safe Apartments condenó los aumentos de alquiler diciendo que afecta directamente a algunos de los residentes más vulnerables de la ciudad. Sin embargo, la ciudad también escuchó a los propietarios que dijeron que enfrentan costos crecientes de mantenimiento y construcción y que necesitan ayuda para cubrir esos aumentos financieros.
“Darles un aumento ahora no es la respuesta. Muchos inquilinos no han podido trabajar”, dijo Jean Foltes, residente de Brooklyn.
"Luchamos con los propietarios, las ratas, las cucarachas, las fugas, la falta de gas, la falta de calefacción, la falta de agua caliente, ¿y quieres darles más dinero, para hacer con qué?", preguntó Kim Statuto, de El Bronx.
Una multitud de manifestantes e inquilinos que se oponían al aumento se reunieron frente a la votación de la junta en el Gran Salón de Cooper Union y se negaron a ceder cuando varios de los miembros de la junta a favor del aumento de la renta fueron interrumpidos. El grupo argumentó que el aumento de la renta no beneficiará a los propietarios más pequeños, quienes han dicho que ellos también han tenido problemas con el aumento de los costos.
