Lo que debes saber
- Un ejecutivo chino de una empresa estadounidense está acusado de interrumpir reuniones con sede en EE. UU. sobre la masacre de la Plaza de Tiananmen.
- Jin supuestamente conspiró para utilizar los sistemas de la compañía con sede en Estados Unidos para censurar el discurso político y religioso de personas ubicadas en Estados Unidos y en todo el mundo bajo la dirección del gobierno de la República Popular China.
- Los fiscales dicen que Xinjiang Jin estaba siguiendo las instrucciones del gobierno chino para interrumpir las llamadas en Nueva York y otros lugares.
NUEVA YORK - Los fiscales federales en Brooklyn acusaron a un ejecutivo con sede en China, que trabaja para una empresa de telecomunicaciones estadounidense, de interrumpir las videoconferencias que conmemoran la masacre de la Plaza de Tiananmen de 1989. Esto supuestamente a pedido de las autoridades chinas y para proporcionar información sobre los participantes de la reunión.
Xinjiang Jin, de 39 años, enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarado culpable de los cargos de conspiración para cometer acoso interestatal y conspiración ilegal para transferir un medio de identificación, dicen los fiscales.
Jin supuestamente participó en un plan para interrumpir las reuniones de videoconferencia organizadas por personas que viven en los Estados Unidos y que fueron celebradas a principios de este año para conmemorar la masacre del 4 de junio de 1989 en la Plaza Tiananmen, dicen los fiscales.
Jin supuestamente se desempeñó como enlace de la compañía de telecomunicaciones de EE. UU. con los servicios de inteligencia y aplicación de la ley de la República Popular China (PRC) y canceló reuniones de video regularmente a solicitud del gobierno de la República Popular China, según documentos judiciales.
Una persona familiarizada con la investigación identificó a la empresa de telecomunicaciones como Zoom. Se hace referencia únicamente a ella como "Compañía-1" en los documentos judiciales.
Jin supuestamente conspiró para utilizar los sistemas de la compañía con sede en Estados Unidos para censurar el discurso político y religioso de personas ubicadas en Estados Unidos y en todo el mundo bajo la dirección del gobierno de la República Popular China.
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Se terminaron al menos cuatro videoconferencias para conmemorar el aniversario y fueron organizadas en los Estados Unidos, y que incluían a disidentes que participaron y sobrevivieron a las protestas de 1989.
Algunos de esos participantes eran clientes de la compañía de telecomunicaciones en Queens y Long Island, dicen los documentos judiciales.
Presuntamente las autoridades de la República Popular China utilizaron la información proporcionada por Jin para tomar represalias e intimidar a los participantes que viven en la República Popular China o a los familiares de los participantes de la reunión que residen en la República Popular China, dicen los fiscales.
“Los cargos anunciados hoy dejan en claro que los empleados que trabajan en la República Popular China para empresas de tecnología estadounidenses hacen que esas compañías - y sus usuarios - sean vulnerables a la influencia maligna del gobierno de la República Popular China”, dijo el fiscal federal interino Seth D. DuCharme en un comunicado.
Jin reside en la provincia de Zhejiang, República Popular de China.
