El alcalde Bill de Blasio prometió el martes tomar medidas enérgicas contra los fuegos artificiales ilegales que han estado asolando los cinco condados de la ciudad, un problema constante para numerosas ciudades de toda la nación.
El alcalde anunció la formación de un grupo de trabajo que "apuntará a proveedores, distribuidores y poseedores de grandes cantidades" de fuegos artificiales.
"Sí, también los escucho", dijo de Blasio. "Estamos tomando medidas contra los fuegos artificiales ilegales. Tomaremos medidas enérgicas contra los proveedores de fuera del estado detrás de esta peligrosa molestia pública para que podamos cortarla desde la raíz".
El Ayuntamiento dijo que los departamentos de policía y bomberos de Nueva York estarán "realizando investigaciones y operaciones encubiertas dentro y fuera de la Ciudad de Nueva York para interrumpir las cadenas de suministro".
El 311 registró más de 1,700 quejas sobre fuegos artificiales ilegales en la primera quincena de junio, en contraste con las 21 quejas registradas durante el mismo período del año pasado.
"Por varias razones, el uso de fuegos artificiales ilegales se ha disparado este año y eso ha dañado la calidad de vida en nuestros vecindarios", dijo el comisionado de policía Dermot Shea en un comunicado el martes.
"El Departamento de Policía de Nueva York continuará trabajando en estrecha colaboración con otras agencias de la ciudad para abordar este problema peligroso".
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La madrugada del lunes, un grupo de jóvenes quemó con un cohete a un desamparado que dormía en las calles de Harlem. El miércoles se dio a conocer que un menor de 3 años sufrió quemaduras por pirotecnia cuando un cohete entró por la ventana.
Además de Nueva York, ciudades como Oakland, San José y Los Ángeles en California, así como en Hartford, Connecticut también han visto una creciente actividad de fuegos artificiales ilegales.
