NUEVA JERSEY – El viernes en la noche se confiscaron 10,000 botellas de licor que se estaban vendiendo ilegalmente en Newark, anunció el alcalde, Ras J. Baraka, y el Departamento de Policía de esta ciudad.
El operativo fue realizado por un equipo especial del Departamento de Seguridad Pública, Control de Alcohol y Bebidas y Cumplimiento del Código de Newark, que se encarga de hacer cumplir la ley con todo lo relacionado al COVID-19.
Este grupo especial realiza inspecciones de negocios para detectar violaciones de la Orden Ejecutiva del alcalde, ya que los números de COVID-19 están aumentando en Newark, dice el reporte.
“Las fiestas emergentes de Halloween y otros eventos se cerrarán si se determina que no cumplen con las normas”, dijo el sábado el director del Departamento de Seguridad Pública, Anthony F. Ambrose.
El grupo especial nace luego que el alcalde impuso desde el martes nuevas restricciones debido al aumento de casos, que, así como él dijo, son lo mas altos de todas las ciudades del condado Essex. Estas medidas incluyen el cierre de negocios no esenciales todas las noches a partir de las 8 p. m., y requiere que los restaurantes y bares terminen los servicios en el interior a la misma hora y en el exterior a las 11:00 p. m.; los salones de belleza, de uñas y peluquerías podrán estar abiertos solo con cita previa, y los gimnasios y centros de ejercicios deben cerrar durante media hora cada hora para desinfectar.
Para informar violaciones de COVID-19, llame al: 973-733-6000.
