Eduardo Portillo, también conocido como “Firuli” y “Tito”, un reputado miembro de la violenta pandilla MS-13, se declaró no culpable de una acusación formal de 89 cargos en el caso del asesinato brutal de un menor de 15 años en Central Islip, Long Island.
Portillo fue arrestado en Morazán, El Salvador en febrero de 2019 y extraditado a los Estados Unidos el pasado viernes. Un juez ordenó su detención sin derecho a fianza.
Según los federales, Portillo y otros pandilleros atrajeron al quinceañero Javier Castillo a una zona pantanosa en Cow Meadow Park, en Freeport, para fumar marihuana. Una vez en el lugar, la pandilla se turnó para atacar al menor con un machete hasta asesinarlo y luego cavaron una fosa para sepultarlo. El horrendo crimen ocurrió en octubre de 2016 y su cuerpo no fue hallado hasta un año después, en octubre de 2017.
Los sospechosos, miembros del subgrupo Sailors Locos Salvatruchas Westside (Sailors), creyeron que Castillo era miembro de la pandilla 18th Street, rival de la MS-13.
“Espero que la extradición del acusado y su enjuiciamiento en un tribunal estadounidense traiga alguna medida de cierre a la familia de la joven víctima”, dijo el fiscal federal interino Seth DuCharme en un comunicado.
El arresto de Portillo se concretó luego de que fuera acusado en ausencia en mayo de 2018 y las autoridades emitieron un alerta a la INTERPOL.
En total, 22 personas han sido acusadas de delitos de crimen organizado, asesinato y tráfico de estupefacientes en relación con el asesinato del quinceañero.
