Bancos de alimentos, una luz que persiste pese a los desafíos y carencias

La ayuda de voluntarios ha disminuido debido al distanciamiento social y al temor de contraer y propagar la enfermedad.

Telemundo

Los bancos de alimentos no pueden evitar el cierre a medida que luchan por proporcionar alivio alimentario a millones de personas en medio de la crisis de salud y sus estragos económicos. 

La ayuda de voluntarios ha disminuido debido al distanciamiento social y al temor de contraer y propagar la enfermedad.

Para hacer frente a los desafíos de sanidad provocados por el brote, los bancos de alimentos han establecido nuevos protocolos para manipular y entregar la comida y mantener un suministro constante. Pero estos desafíos han llevado a un aumento de los costos operativos y a la incertidumbre sobre cuánto tiempo más podrán alimentar a los más desprotegidos. 

"Nunca hay suficiente dinero", dijo a CNBC el filántropo Jean Shafiroff, miembro de la junta de la Sociedad de la Misión de la Ciudad de Nueva York, que atiende a niños y familias de bajos ingresos. 

El hambre, un problema persistente en los Estados Unidos, afectó a más de 37 millones de personas en 2018, según un informe del Departamento de Agricultura. Los hogares con niños tienen más probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria, según Feeding America, la red de bancos de alimentos más grande del país. A menudo, los hogares con inseguridad alimentaria dependen de los bancos de alimentos locales y otras organizaciones de ayuda. 

Pero los trabajadores de primera línea se están preparando para circunstancias más graves, a medida que el Gobierno que las tasas de desempleo continúan en aumento. 

Varios bancos de alimentos dijeron a CNBC que anticipan un aumento en los próximos meses en el número de personas que buscan un suministro de alimentos suficiente para ellos y sus familias.

Los bancos de alimentos en Nueva York y otros estados con gran población hispana e inmigrante, como Nueva Jersey, California y Texas,  han visto un aumento drástico en la demanda de alimentos. 

Un serie de pequeños bancos de alimentos en la ciudad de Nueva York han cerrado porque "no han conseguido alimentos o no tienen los voluntarios para distribuirlos", dijo Shafiroff a CNBC. Los voluntarios de los que dependen los bancos de alimentos tienen entre 60 y 70 años, un margen de edad en el que contraer el virus es más probable. 

A medida que los pequeños bancos de alimentos cierran, las personas buscan ayuda de organizaciones más grandes, como Food Bank for New York City, que distribuye alrededor de 58 millones de alimentos al año. Pero incluso con su enorme red de recursos, la organización enfrenta dificultades para abastecer a las familias. 

Aunado a la falta de voluntarios, las donaciones de alimentos han disminuido de forma drástica, lo que significa que los bancos de alimentos tienen que encontrar formas alternativas de obtener el mismo flujo de suministro. Es por ello que han recurrido a la compra de alimentos, lo que consume una buena parte de sus fondos.  

El Banco de Alimentos de la Comunidad de Nueva Jersey, el más grande del estado, perdió alrededor de 800,000 libras de alimentos que se habría donado en marzo y abril, dijo el CEO Carlos Rodríguez a CNBC. 

Para compensar la diferencia, la institución comenzó a comprar alimentos por $ 945,000 desde marzo. 

Sin embargo, las donaciones monetarias están en aumento. Múltiples bancos de alimentos le dijeron a CNBC que las donaciones financieras de partidarios corporativos y fundaciones han sido más generosas en semanas recientes. 

En las últimas semanas, los bancos de alimentos han tenido que equilibrar el doble deber: adaptarse con rapidez a los nuevos protocolos de distribución de alimentos para priorizar la seguridad y evitar la contaminación, al mismo tiempo que crean una operación sostenible a largo plazo.

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