ELECCIONES PRESIDENCIALES

Análisis: Por qué Trump tiene respaldo ‘hispano’ pese a discurso y políticas antiinmigrantes

Te explicamos por qué el discurso y las políticas antiinmigrantes de la Casa Blanca no influye en las generaciones postinmigrantes que apoyan a Trump.

Telemundo

Se proyecta que un récord de 32 millones de hispanos cumple los requisitos para votar en 2020, un total que por primera vez en la historia de los Estados Unidos excede el número de votantes negros en una elección presidencial. 

La participación de votantes hispanos ha estado por detrás de la de otros grupos a lo largo de la historia, aunque la participación aumentó entre los hispanos y otros grupos para las elecciones intermedias de 2018 y se acercó a los niveles que en general se ven durante los años de elecciones presidenciales. Aun así, los hispanos representaron solo el 8% de todos los votantes en 2018, en comparación con el 10% en 2016, según Pew Research Center. 

La animosidad pública del presidente Donald Trump hacia los mexicanos, los centroamericanos, los hispanos en general y los ‘dreamers’ ha sido un rasgo definitorio de su presidencia y, con anterioridad, de su campaña. No obstante, la participación hispana, que nunca ha sido alta en las elecciones presidenciales, cayó en 2016.

Trump obtuvo 28 % del voto hispano en 2016, según cifras de Real Clear Politics, un punto porcentual más que Mitt Romney en 2012 cuando contendió contra el expresidente Barack Obama. Las mujeres y los hombres hispanos votaron por Trump en igual medida, mientras que un porcentaje solo un poco más alto (67%) de mujeres hispanas votaron por Hillary Clinton, en comparación con los hombres (65%).

El informe más reciente de Pew señala que el exvicepresidente Joe Biden tiene una ventaja más estrecha sobre Trump (54% contra 37%) entre los votantes latinos registrados en nueve estados péndulo: Arizona, Florida, Georgia, Iowa, Michigan, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania y Wisconsin.

Pero el apoyo hispano más fuerte a Trump de los estados péndulo lo refleja una gran población en Florida, los cubanoamericanos, que han ayudado a formar un electorado hispano que se inclina más por votantes republicanos en contraste a otros estados de la nación. 

Aunque no se puede perder de vista el hecho de que, en 2016, Trump perdió en Miami-Dade por una diferencia de 30 puntos (unos 290.000 votos) frente a Hillary Clinton, pero ganó en el estado con una ventaja de 1,2 puntos.

Entonces, ¿por qué tantos hispanos respaldan a Trump?

Una investigación del politólogo Alexander Agadjanian podría dar luz sobre esa interrogante. El experto plantea la posibilidad de que algunos estadounidenses con identidades raciales más fluidas —como los hispanos y las personas con mezclas raciales— tienden a alinear sus identidades raciales con su ideología partidista. 

Agadjanian señala en la investigación que los hispanos que cambiaron su voto de no republicano en 2012 a republicano en 2016 (un voto por Trump) tenían mayores probabilidades de cambiar su identificación racial de no blanco a blanco. En contraste, aquellos que cambiaron su voto de no demócrata en 2012 a demócrata en 2016 (un voto por Clinton) tenían más probabilidades de cambiar su identificación racial de blanco a no blanco.

Pew lo reveló en 2017 al encontrar que más del 10% de los estadounidenses de origen hispano no se identifican como hispanos. Esto significa que, cuanto más cerca están de sus raíces inmigrantes, más probable es que los estadounidenses con ancestros hispanos se identifiquen como tales. 

Los latinos de primera y segunda generación conservan fuertes lazos con su herencia de inmigrantes, pero en la tercera generación el 23% ya no se identifica como latino y desde la cuarta generación en adelante, solo la mitad se identifica con sus raíces. 

Por lo anterior no sorprende que Trump aglutine el 30% por ciento de la aprobación hispana, según una encuesta del Pew Research Center. No es un porcentaje muy alto, pero tampoco bajo. 

“En general, los votantes latinos registrados tienen perspectivas negativas del presidente Donald Trump y la dirección en la que va el país, con puntos de vista fuertemente divididos siguiendo la preferencia de partidos”, establece el análisis de Pew. “Unos dos tercios de los votantes latinos registrados (68%) desaprobó la labor de Trump como presidente, incluido un 51% que la desaprobó mucho”. 

Sin embargo, el resto de las cifras son tan reveladoras como desconcertantes: “El 30% de los votantes hispanos que aprueban a Trump incluye un 23% que lo aprueba mucho”.

Kristian Ramos, exvocero del Caucus Hispano del Congreso, señala en una columna en The Atlantic que el punto no es el porcentaje de apoyo a Trump sino los que esa cifra significa para los demócratas: “La disconformidad con el presidente en los últimos tres años no ha conducido a un aumento en el apoyo para el partido de la oposición”. 

Ramos estima que los demócratas se centran en extremo en la inmigración cuando intentan seducir el voto hispano, sin reparar en que pueden “ofrecer una narrativa positiva, con aspiraciones, que incluya a los latinos como un sector vibrante del país”.

Eso en alusión al voto de la Generación Z. Los votantes jóvenes ya no asocian su identidad cultural con ser inmigrantes, y el tema de la inmigración es menos trascendental para ellos que para sus padres o abuelos. 

Eso también explica porque el discurso y las políticas antiinmigrantes de la Casa Blanca no influye en las generaciones postinmigrantes que apoyan a Trump. 

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