Tanto el domingo como el lunes, las temperaturas de 93 y 94 grados alcanzadas superaron las impuestas en años anteriores, lo que pudiera continuar ocurriendo, ya que los pronósticos apuntan a que no habrá mejoría en las condiciones de extremo calor, al menos hasta el domingo.
Un amplio sistema de alta presión localizado hacia el noreste del Atlántico, continúa generando un flujo de vientos secos y cálidos del sur sureste de la región, lo que provoca el alza en las temperaturas.
Otro elemento que complicó el panorama fue la presencia de una densa capa de bruma, que elevó los niveles de particulados medidos en el aire a 130 a partir de las 4:30 de la tarde. Según datos de la Junta de Calidad Ambiental, estos niveles están considerados como “insalubres a grupos sensitivos”, calificación que llega hasta los 150.
Un patrón de inversión en las condiciones meteorológicas provoca que el particulado suspendido en el aire, como polvo del Desierto del Sahara, polen y cenizas, se mantengan atrapados en los niveles bajos de la atmósfera. Esta inversión evita que estos aerosoles escapen a la alta atmósfera y se disipen, lo que da paso a una baja visibilidad y a dificultades respiratorias en personas sensitivas a estas condiciones.
Una nube de polvo aún más densa comenzó a llegar a la Isla en horas de esta tarde, según fue evidenciado en imágenes de aerosol obtenidas por satélite.
Modelos de computadora sugieren que estas condiciones del tiempo habrán de prevalecer al menos hasta el sábado, lo que supone muy pocos cambios en las temperaturas y en la calidad de aire, por lo que se recomienda a la ciudadanía que evite realizar actividades al aire libre y que se mantengan hidratados.
