“El Chapo” Guzmán se declara no culpable

El capo fue sorpresivamente deportado a EEUU este jueves.

NUEVA YORK - Joaquín "El Chapo" Guzmán compareció el viernes ante un tribunal en la ciudad de Nueva York, donde un defensor público presentó una declaración de inocencia en su favor.

Hubo un momento de silencio en la sala de juzgados en Brooklyn momentos antes de que Guzmán entrara. Se le veía aturdido y vestía una camisa azul oscuro, pantalones del mismo color y zapatos deportivos.

Las acusaciones contra el líder del cártel de Sinaloa incluyen encabezar una vasta operación de tráfico de drogas, de lavar miles de millones de dólares y ordenar secuestros y asesinatos.

Guzmán respondió a las preguntas a través de un intérprete y dijo que entendía el inglés del juez.

Los fiscales no solicitaron fianza.

Las autoridades estadounidenses aceptaron no pedir la pena de muerte como condición para que fuera extraditado.

"El Chapo" está acusado de diecisiete delitos y por lo menos uno de ellos, si es declarado culpable, conlleva la cadena perpetua.

Guzmán había sido extraditado el lunes para juzgarlo en Estados Unidos lo que marca el final de una era en la que fue el capo de la droga más conocido de México y quien el martes compareció ante una corte en Nueva York. 

Pero en paralelo, muchos en México la ven también como una maniobra calculada con precisión para limitar los costes políticos del presidente, Enrique Peña Nieto, ya muy impopular debido en parte a la impresión de que no gestionó adecuadamente los duros comentarios de Donald Trump sobre México.

Autoridades mexicanas desmintieron que hubiese alguna motivación política tras la extradición. 

"Podría ser una coincidencia, pero creo que eso es improbable", señaló el analista mexicano de seguridad Alejandro Hope, señalando que la extradición se produjo el último día completo de la presidencia de Barack Obama y horas antes de la investidura de Trump.

"No podían enviarlo después de que Trump asumiera el cargo porque se habría interpretado como un tributo", dijo Hope. "Pero quizá querían hacerlo lo bastante cerca como para que ambos gobiernos, el saliente y el que llega, pudieran sacar algo de provecho político de esto".

Otros lo vieron como una recompensa para Obama y un golpe soterrado para Trump, que ha descrito a los inmigrantes que llegan de México a Estados Unidos de forma irregular como delincuentes y "violadores", además de prometer que construirá un muro en la frontera y hará que México lo pague.

"El gobierno mexicano decidió adelantar el plazo porque no quería que Trump estuviera en la presidencia cuando lo enviaran", dijo Michael Vigil, exdirector de operaciones internacionales para la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). "Querían que Obama se llevara el mérito. Querían enviar un mensaje a Trump de que no se dejarán intimidar".

Guzmán salió del país el mismo día en que las autoridades mexicanas anunciaron conversaciones de alto nivel en Washington el 25 y 26 de enero. En las negociaciones participarán el recién nombrado diplomático mexicano Luis Videgaray y miembros del gobierno de Trump como el secretario de la Casa Blanca, Reince Priebus, el yerno de Trump y asesor de primer nivel Jared Kushner y el asesor de primer nivel Stephen Bannon.

El momento elegido también transmite el mensaje de que México se toma en serio la cooperación contra las drogas independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, dijo Hope.

El senador Miguel Barbosa, del grupo opositor de izquierdas Partido Revolución Democrática, aprovechó la extradición para lanzar un ataque a Peña Nieto. El senador afirmó que el traslado parecía ser la única opción luego de las dos bochornosas fugas de Guzmán de penales de máxima seguridad.

"No hay que festejar que el estado mexicano no fue capaz de procesar al mayor delincuente que ha existido en México y no fue capaz de garantizar su aprisionamiento", afirmó en un comunicado.

Contáctanos