Hispano sale con la frente en alto de Rikers

NUEVA YORK – Pedro Hernández, un estudiante meritorio con sueños de triunfo, vio su vida interrumpida abruptamente en julio de 2015, cuando fue arrestado por su presunta participación en un tiroteo. Sin embargo, el hispano siempre mantuvo su inocencia.

El adolescente, un residente de El Bronx, fue recluido en la temida cárcel de Rikers Island hace más de un año, pero finalmente, gracias a la organización Robert F. Kennedy Human Rights, el joven de 17 años consiguió su libertad.

La organización pagó la fianza de $100.000 dólares la mañana del jueves, por lo que Hernández salió libre.

Los defensores dijeron que Hernández fue detenido el verano de 2015 en relación con una balacera que dejó a un adolescente herido frente a un supermercado, aunque el joven asegura que no cometió el crimen del que se le acusa.

Hernández no tiene historial criminal y asegura que él no jaló el gatillo aquel día en el que cambió su vida repentinamente.

Los defensores aseguran que la Fiscalía ofreció a Hernández un trato para declararse culpable, pero declinó la oferta y mantuvo férreamente su inocencia, aunque no pudo salir de la cárcel porque su familia no tenía dinero para pagar la fianza. 

“Es maravilloso tener personas como las de Robert F. Kennedy Human Rights de nuestro lado. No hay palabras para describirlo, porque ellos pelean por nosotros”, dijo Jessica Pérez, madre de Hernández.

“He estado aquí, luchando, porque soy inocente”, dijo Hernández.

El joven demostró su talento mientras estuvo en la cárcel. Sus altas notas académicas lo hicieron meritorio de una beca ofrecida por una fundación, pero él no puede aceptarla mientras se encuentre encarcelado.

La familia de Hernández no pudo pagar la fianza inicial de $250.000 dólares, pero los defensores de Robert F. Kennedy Human Rights lograron reducir la suma en $100.000 dólares. 

La víctima de la balacera, un adolescente de 16 años, quien fue herido en la pierna, dijo en noviembre al equipo de investigación de nuestra cadena hermana NBC News que Hernández no es el pistolero.

La victima declaró a NBC News que los oficiales del cuartel 42, en particular el oficial David Terrell, presuntamente lo presionaron para que implicara a Hernández.

Otro adolescente asociado al caso dijo que él también fue presionado para identificar a Hernández como el gatillero.

En diciembre, el oficial Terrell, ahora detective, fue despojado de su arma e insignia. El agente fue retirado del patrullaje y reasignado a trabajo de oficina.

La Oficina del Fiscal del Distrito de El Bronx dijo que investiga las acusaciones de mala conducta en contra del cuartel 42.

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